"Tengo claro que no voy a dejar de servir al consumidor norteamericano, aunque ello suponga tener que ajustar los precios de los vinos para amortiguar el incremento arancelario y seguir siendo competitivo", ha asegurado el presidente de la bodega, José Moro, en declaraciones a Europa Press.
La bodega española, que está presente en más de 70 países y apuesta por la internacionalización para impulsar su crecimiento, tiene a Estados Unidos como uno de sus principales mercados fuera de España, ya que supone el 30% de la facturación internacional y el 5% de las ventas totales anuales, además de contar con una importadora propia.
Estados Unidos se sitúa como tercer destino para las exportaciones del vino español en valor, mientras que en volumen es el noveno mercado mundial, según los datos del Observatorio del Mercado del Vino (OeMv).
Estados Unidos es uno de los principales países de destino de las exportaciones españolas de alimentación y bebidas, ocupando el primer puesto como socio extracomunitario y el sexto a nivel global.
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