"Debemos comprobar con atención si la fusión proyectada podría implicar una subida de los precios y una reducción de la oferta para las ópticas y, en última instancia, para los consumidores", ha informado la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager.
Según los términos del acuerdo, el holding luxemburgués Delfin, que representa los intereses de la familia Del Vecchio, que controla un 62% de Luxottica, entregará todas sus acciones en la firma italiana a Essilor a cambio de una participación de entre el 31% y el 38% en la nueva sociedad, que se llamará EssilorLuxottica.
A su vez, el fabricante francés de lentes lanzará una oferta de compra sobre el resto de acciones de Luxottica en las mismas condiciones que las ofrecidas a Delfin, que suponen el canje de acciones a razón de una acción de Luxottica por 0,461 títulos de nueva emisión de Essilor, lo que valora la firma italiana de gafas en casi 23.000 millones de euro.
Ello dará lugar a un gigante europeo de unos 50.000 millones de euros, ya que mientras que Essilor es el primer proveedor mundial y europeo de lentes para gafas, Luxottica ocupa el primer lugar mundial y europeo en el sector de las gafas de vista y de sol.
La operación, que fue anunciada en el mes de enero pero se ha notificado a Bruselas a finales de agosto, hace temer al Ejecutivo comunitario que el grupo creado utilice el peso de las marcas de Luxottica para imponer a las ópticas la compra de cristales de Essilor, en detrimento del resto de competidores, mediante ventas agrupadas o vinculadas.
La Comisión también quiere examinar si estas prácticas podrían tener efectos negativos en la competencia, tales como limitar las opciones de compra o elevar los precios.
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