Así, y como ya ocurrió en la anualidad anterior, la patronal destaca que las posiciones "se siguen corrigiendo al alza, consecuencia de primer orden de la persistente política monetaria acomodaticia y los menores desequilibrios fiscales", según aparece reflejado en el Boletín de Coyuntura Económica de la CROEM relativos al primer trimestre de 2017.
En cualquier caso, la patronal detecta la "pérdida de fuelle" de ciertos "vientos de cola" junto con "algunas amenazas que impiden disipar las dudas". Entre ellas destaca, en primer lugar, "la incertidumbre, mucha de ella de naturaleza política, que está alentando corrientes proteccionistas en algunas grandes potencias internacionales, como se ha puesto de manifiesto en distintos procesos electorales de gran calado para Europa".
En segundo término, la patronal explica que "se encontraría el terrorismo islamista, fuente de inestabilidad en Oriente Medio y cuya crudeza se ha manifestado incluso en territorio europeo". En tercer lugar, apunta a los ciberataques, "capaces de hacer cundir el pánico en la economía mundial por sus efectos en red, que afectan incuso a empresas tecnológicas punteras".
Los elementos señalados son, en todo caso, "actores relevantes de un nuevo marco que obligará a las empresas a desarrollar estrategias novedosas y que pone de manifiesto lo diferente que es la situación actual a la de un pasado no tan lejano", tal y como indica CROEM en el Boletín.
En el centro de ese tablero se encuentra la economía murciana, que "intenta recuperarse de la crisis económica iniciada a finales de la década anterior, sin duda la más aguda que ha vivido desde que hace 35 años se aprobase su Estatuto de Autonomía". De hecho, la CROEM subraya que ese 'impasse' económico o "Gran Recesión", es "la historia de fondo que une dos fotografías bien diferentes".
"Entre ellas ha habido profundos cambios sociales y económicos a los que se ha intentado dar reflejo en el Boletín de Coyuntura Económica de CROEM, de cuyo primer número se cumplen ahora diez años", según la patronal, que recuerda que la historia que narra el Boletín -y que se intenta resumir en un dossier especial- "es la del final de un auge, la de un tremendo y relativamente inesperado hundimiento, y el esfuerzo por volver al punto de partida".
En el último capítulo vivido hasta el momento, CROEM señala que "adquieren un protagonismo propio la reactivación del consumo y la aportación positiva de la Agricultura y el Turismo". Entre ambos, "motores indiscutibles del impulso económico reciente", debe buscarse "un punto de equilibrio no siempre fácil de encontrar, como ha puesto de manifiesto la mejorable situación del Mar Menor".
La patronal indica que el telón de fondo lo conforman, de manera invariable durante todo este tiempo, "la pertinaz sequía y la escasez de inversiones", con ejemplos como "la ralentización de la llegada de la Alta Velocidad, la falta de inversión del corredor ferroviario de mercancías, o el nuevo retraso de la variante de Camarillas".
Finalmente, CROEm considera obligado "volver la vista hacia esos actores secundarios que bajo ningún concepto deberían ser olvidados, encarnados por esas variables que acumulan más retraso en el proceso de recuperación en el que está inmersa la Región".
En su opinión, "hasta que no se recuperen las variables laborales -tanto cuantitativa como cualitativamente- y se converja a los niveles de renta nacionales, no se podrá dar por zanjada la crisis".
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