Por otro lado desde el citado comité han señalado que este miércoles, cuando finalizaba el periodo de consultas, se llevo a cabo "una extensa jornada de negociación" sobre las condiciones presentadas por la empresa y finalmente "no se ha llegado a un acuerdo".
El ERTE comenzaría a aplicarse el 1 de julio y afectaría a todo el personal de operaciones, producción y mantenimiento. Actualmente, la fábrica cuenta con una plantilla de 53 personas, de los que se verán afectados el 80 por ciento, y genera más de 250 empleos, entre directos e indirectos.
El comité de empresa y los sindicatos "solicitan condiciones y garantías de futuro para los trabajadores de plantilla y contratas, a las cuales, la empresa no ha podido comprometerse", remarcan desde el comité.
No obstante, esta situación, aseguran desde el comité, "no justifica que tanto el comité de empresa y los sindicatos sigan trabajando para buscar soluciones", donde la principal, insisten, "pasa por parte del Ayuntamiento de Niebla en agilizar los trámites necesarios para llevar a cabo la calorización en la planta y de esta forma, eliminar la aplicación de un ERTE que afectará en mayor o menor medida a 250 trabajadores".
Hace dos meses la empresa informó en un comunicado sobre el inicio de un periodo de consultas con los trabajadores de la planta iliplense para negociar un expediente de regulación temporal de empleo, que culminará en mayo de 2018.
En la nota destacaban que cerca de un centenar de hogares de Niebla tienen a alguno de sus miembros trabajando para Cosmos, ya sea como empleado de la planta, transportista o a través de alguna de las subcontratas con las que cuenta la fábrica, ha asegurado la compañía en una nota.
PÉRDIDA DE COMPETITIVIDAD
"La pérdida de competitividad de la fábrica, que aún no ha podido abordar el cambio de combustibles que le ayuden a rebajar sus costes energéticos, ha sido el detonante principal de esta situación", aseguraban desde Cementos Cosmos.
En los dos últimos ejercicios las ventas a mercados internacionales, concretamente a África y Sudamérica, han ayudado a paliar la falta de demanda en el mercado doméstico. Sin embargo, el encarecimiento del coque de petróleo, combustible habitual en la planta de Niebla, imposibilita colocar la producción fuera de España a unos precios competitivos, aseguran desde la compañía.
La dirección ha tenido que reducir su objetivo de producción para este año y consecuentemente el nivel de actividad. A su vez, aseguran desde la empresa que para poder utilizar combustibles alternativos, como ya hacen 29 de las 33 fábricas cementeras españolas, Cementos Cosmos "necesita contar con el reconocimiento de compatibilidad urbanística por parte del Ayuntamiento para obtener una autorización de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía", concluyeron.
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