NUEVE DETENIDOS EN CÁDIZ POR CULTIVAR MARIHUANA EN UN INVERNADERO

La Guardia Civil ha detenido a nueve personas que formaban parte de una banda dedicada al cultivo de marihuana en un invernadero situado en la localidad gaditana de Libreros.
Según informó el Instituto Armado, la plantación contaba con 8.000 plantas de marihuana, al tiempo que los arrestados disponían de gran cantidad de kilogramos de esta droga ya secada y lista para su comercialización.
Los cultivos de las plantas de marihuana estaban sectorizados por tamaños y variedades, teniendo una altura entre los 1,5 y 2,5 metros.
La operación se inició cuando la Benemérita tuvo conocimiento de la existencia de un invernadero en la localidad de Libreros, donde se estarían realizando labores de cultivo y secado de plantas de marihuana.
NAVE CAMUFLADA
Las pesquisas llevaron a los agentes hasta una parcela agrícola, ubicada en una zona apartada, de la pedanía de Libreros, que supuestamente había sido alquilada para realizar labores de cultivo de flores y hortalizas.
Posteriormente la Guardia Civil pudo constatar, tras una minuciosa vigilancia, un fuerte olor a marihuana en dicha parcela agrícola. Asimismo, se pudo observar com los responsables del invernadero habían situado la entrada al recinto en la zona de más difícil acceso y peor visibilidad. La instalación se encontraba totalmente cerrada, con las ventanas y orificios tapados por planchas metálicas para impedir cualquier observación desde el exterior.
Por tal motivo, la Guardia Civil procedió a realizar una inspección y localizó en su interior más de 8.000 plantas de marihuana perfectamente acondicionadas con todo tipo de elementos para permitir crear las condiciones adecuadas de humedad, iluminación y ventilación para el crecimiento de las plantas.
Los cultivos de las plantas de marihuana estaban sectorizados por tamaños y variedades, teniendo una altura entre los 1,5 y 2,5 metros. Además, en el interior de las edificaciones anexas a los invernaderos, se descubrieron numerosas plantas ya extraídas que se encontraban deshojadas y colgadas en un cordel, para su secado, además de numerosas bandejas de malla para el secado de los cogollos, trituradoras, elementos de pesaje y embalado.