EEUU recibe a líderes del Caribe y Centroamérica para promover energías limpias

Líderes del Caribe y Centroamérica se reunirán este miércoles en Washington en una cumbre organizada por el vicepresidente estadounidense Joe Biden, con el fin de impulsar fuentes de energía limpias en la región y cortar la dependencia de la alicaída Venezuela.

"Ese es el futuro. La energía renovable está creciendo", dijo el secretario de Estado, John Kerry, durante el 46º Consejo de las Américas, en Washington.

Durante la Cumbre de Energía, el Departamento de Estado presentará un estudio comisionado el año pasado por el presidente Barack Obama -tras visitar Jamaica y asistir a la Cumbre de las Américas en Panamá- para analizar la cooperación energética con las dos subregiones, históricamente asediadas por los vaivenes de los precios petroleros.

Para el coordinador de asuntos energéticos internacionales del Departamento de Estado, Amos Hochstein, especialmente las pequeñas economías del Caribe "tienen mucho que ganar" transitando hacia energías renovables y gas natural.

"Les aseguran un futuro, permiten inversiones adicionales y los saca de la dependencia no solo de Venezuela sino de los fluctuantes mercados del petróleo y gas", dijo Hochstein durante un foro en el Atlantic Council, un centro de análisis en Washington.

Uno de los desafíos para estos pequeños países es el financiamiento. En ese sentido los 15 países de la Comunidad del Caribe (Caricom) lanzarán durante la cumbre una nueva plataforma regional (C-SERMS) para coordinar inversiones a proyectos de energía limpia.

Igualmente, la organización de ayuda exterior de Estados Unidos USAID recibirá pedidos de financiamiento de proyectos, dijo Kerry.

El incremento de los precios de los combustibles en la última década aumentó la presión en muchos países de Centroamérica y el Caribe para hallar otras formas más baratas de energía.

Pero la cumbre deberá probar que aun con el desplome de los precios, la región puede dar el salto hacia una matriz energética más diversa y limpia.

Según Hochstein, la corrupción y la inexperiencia de los gobiernos o presiones del sector de energías fósiles, retrasan los avances hacia las energías verdes, aunque muchos países han alcanzado "un progreso extraordinario".

"Lo sorprendente es que aunque la ventaja económica de las fuentes renovables se ha debilitado a medida que los precios caen, el liderazgo (político) en la región las sigue apoyando", dijo durante el foro David Goldwyn, analista del Atlantic Council en Washington.

Una docena de jefes de gobierno y presidentes -incluyendo los mandatarios de El Salvador, Guatemala y Honduras-, vicepresidentes y otros funcionarios acudirán a la cumbre, que tendrá lugar en la sede del Departamento de Estado.

Los líderes se reunirán con Biden -cuasi embajador de Obama para el hemisferio-, pero también tendrán encuentros a puertas cerradas con empresas energéticas internacionales y organismos financieros multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo, representado por su presidente, el colombiano Luis Alberto Moreno.

Será un "intercambio sustantivo" para analizar maneras "individuales y colectivas con el fin de avanzar en la seguridad energética regional", dijo otra fuente diplomática estadounidense.

El encuentro de alto nivel será una continuación y ampliación de la cumbre de enero de 2015 en Washington, cuando 17 países caribeños acordaron impulsar reformas en la regulación energética.

Unos 17 países del Caribe y Centroamérica, dependen de Petrocaribe, un programa de la estatal venezolana PDVSA, que ofrece condiciones preferenciales de pago por el suministro de crudo: con años de gracia, bajos intereses y la posibilidad de intercambiarlo con productos agrícolas.

Tras dejar acumular por años miles de millones de dólares en deudas, Venezuela ha tejido férreas alianzas diplomáticas con los países socios del acuerdo en organismos como la ONU y la OEA.

Pero a medida en que la potencia petrolera se sumerge en una crisis económica y de incertidumbre política que pone en riesgo la continuación de Petrocaribe, Estados Unidos busca acelerar las alternativas.

"No hay duda que Venezuela está en mi mente", dijo Hochstein, advirtiendo de las consecuencias de un colapso en el país suramericano en los países vecinos.

Si los precios petroleros se recuperan los socios en Petrocaribe entrarán "nuevamente en el ciclo de endeudamiento creciente en un tiempo que Venezuela probablemente no podrá permitírselo", dijo el experto, llamando a los países caribeños y centroamericanos a acelerar la transición hacia otras fuentes de energía.

"El crédito de Petrocaribe ya no estará ahí (...) Por eso la necesidad de hacer esto lo más rápido posible ahora", afirmo.

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