El aumento de la tasa de interés se tornó imperioso y se necesita "prudencia" antes de reducir el apoyo a la economía estadounidense dijo el lunes la gobernadora de la Reserva Federal (Fed) Lael Brainard.
"El argumento para endurecer la política monetaria en forma preventiva es menos imperioso", dijo Brainard una semana antes de que la Fed se reúna para discutir si opta por aumentar las ultrabajas tasas por primera vez desde diciembre. Esa decisión tiene a los mercados en vilo; pues los miembros de la Fed parecen divididos sobre la decisión.
"La prudencia es aconsejable antes de retirar el apoyo monetario", añadió Brainard en un discurso en Chicago.
Conocida como una de las "palomas" de la Fed, y como tal proclive a tasas bajas, Brainard fue la última integrante en hacer declaraciones. Una semana antes de la reunión que comenzará el martes 20, todos los integrantes de la Fed están obligados a guardar silencio.
Brainard estimó que la "política monetaria debería inclinarse en favor de protegerse contra los riesgos de baja más que en aumentar las tasas por precaución". Estimó que esa cautela evitaría un potencial recalentamiento de la economía.
Estimó que la economía estadounidense aún tiene espacio para progresar tanto en empleo como en inflación; dos de los mandatos imperativos de la Fed.
"El mercado de empleo tiene espacio para mejorar", dijo. Destacó que la tasa de desempleo es de 4,9% pero los trabajadores a tiempo parcial siguen siendo muchos.
También apuntó que la inflación acumula 51 meses consecutivos debajo de la meta de 2% anual de la Fed y estimó que no debería crecer en los próximos trimestres debido a la estabilización del dólar y de los precios petroleros.
Empero es en el plano internacional donde Brainard espera tener certeza de que los riesgos se reduzcan.
"Los nuevos shocks en el exterior parecen transmitirse a la economía estadounidense de manera más fuerte que otras veces", afirmó.
Estimó que la valorización del dolar en casi 20% desde junio de 2014 a enero de 2016 fue en los hechos un endurecimiento monetario equivalente a un aumento de tasas de 200 puntos básicos.
Brainard se preguntó sobre cual es el margen de maniobra que le queda a la Fed si debe responder a un enlentecimiento de la economía y abogó porque se estudien todas las opciones posibles; incluidas las tasas negativas.
""Hay literatura cada vez más abundante sobre esas alternativas de política monetaria como ser la de revisar la meta de inflación (...) o desplegar tasas negativas de interés", como en Europa, apuntó.
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