EEUU exige una reparación "urgente" del Boeing 787 (FAA)

Las autoridades estadounidenses conminaron a Boeing a realizar reparaciones "urgentes" de uno de los dos motores que equipan sus 787, su avión de nueva generación en materiales compuestos, que es susceptible de apagarse en pleno vuelo.

Esta orden surge luego de un incidente el 29 de enero pasado en un 787 de Japan Airlines que volaba entre Vancouver y Tokyo, explica la agencia de aviación estadounidense (FAA) en una consigna de navegabilidad en su página en internet.

La directiva se aplica sólo al motor derecho del 787, más nuevo que el motor izquierdo, que no ha mostrado problemas.

La consigna de la FAA, que únicamente tiene autoridad sobre las aerolíneas estadounidenses, concierne a 43 aviones en Estados Unidos. Pero a nivel mundial, 176 Boeing 787 pertenecientes a 29 líneas aéreas se ven afectados.

Cuarenta aviones afectados ya han sido reparados, dijo a la AFP Doug Alder, un vocero de la empresa, y señaló que el incidente se produce sólo en invierno y a baja altura.

"Boeing y GE (General Electric) condujeron una investigación conjunta y cooperaron con la FAA en la búsqueda de una solución completa de este problema", afirmó en un mensaje de correo electrónico.

Ambos grupos propusieron el 1 de abril acciones correctivas a las compañías aéreas implicadas, que deben concretarlas en los 150 días siguientes a la notificación, señaló.

La investigación concluyó que el motor defectuoso, un Genx-IB BIP 2, fabricado por el consorcio industrial General Electric había sufrido vibraciones durante la fase de descenso del avión, indicó la FAA.

El 787, bautizado "Dreamliner", cuesta al menos 206 millones de dólares por ejemplar y su desarrollo insumió unos 50.000 millones de dólares a Boeing, según estimaciones de analistas.

El aparato tuvo un comienzo difícil por problemas de batería que llevaron a las autoridades internacionales a impedir su funcionamiento durante varios meses a principios de 2013.

Los 50 aviones entonces en circulación no volaron durante más de tres meses.

En 2014 y 2015 retrasos de los proveedores de Boeing hicieron que los costos de producción del 787 aumentaran de manera exponencial, lo que contrajo fuertemente las ganancias del constructor aeronáutico.

Los mayores clientes de este tipo de avión son las compañías japonesas ANA Holdings y JAL.

lo/elm/ll/dg/val

Mostrar comentarios