DE LA SERNA Y ESPINOSA DE LOS MONTEROS VIAJAN A RUSIA PARA INAUGURAR LA LÍNEA DE ALTA VELOCIDAD MOSCÚ-BERLÍN

El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, y el Alto Comisionado para la Marca España, Carlos Espinosa de los Monteros, se han desplazado a Moscú para asistir a la inauguración de la línea ferroviaria de alta velocidad que une la capital rusa con Berlín.
De la Serna y su homólogo ruso, Maxim Sokolov, presidirán el acto de inauguración en la estación moscovita de Kurskaya, un evento en el que estarán presentes Espinosa de los Monteros y otras autoridades y responsables de las empresas de todos los países involucrados en el proyecto.
De la Serna y Sokolov también mantendrán una reunión bilateral en la que analizarán el estado de las relaciones bilaterales entre España y Rusia. En el encuentro estarán presentes el secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Julio Gómez Pomar, y los máximos responsables de Talgo y la empresa federal de ferrocarriles rusos (RZD, por sus siglas en inglés).
Posteriormente, Espinosa de los Monteros y el presidente de Talgo, Carlos de Palacio y Oriol, se incorporarán en Minsk (Bielorrusia) al tren en su viaje inaugural para completar el recorrido en el nuevo trayecto hasta Berlín junto a Segundo Vallejo Abad, director general de la compañía, y José Luis López Gómez, uno de los inventores de la firma.
La rusa RZD ha sido la encargada de poner en marcha el servicio nocturno Moscú-Berlín mediante un tren español bautizado como ‘Strizh’ (vencejo), apelando a las dos características del tren fabricado por Talgo: rápido y ágil.
La tecnología de la compañía española acorta en 4,5 horas el tiempo de viaje actual entre las dos capitales y permite a los viajeros cruzar Rusia, Bielorrusia, Polonia y Alemania con comodidad. El sistema de cambio automático del ancho de vía de Talgo adapta los ejes de los trenes en pocos segundos y sin necesidad de detener el tren, por lo que el proceso completo de adaptación apenas necesita 20 minutos, frente a las dos horas que se precisaba anteriormente.
Además, los viajeros no sentirán las vibraciones del ferrocarril tradicional porque el sistema de pendulación natural lo impide, al tiempo que permite aumentar la velocidad en las curvas hasta un 25%.
Estos vagones han sido equipados con un novedoso sistema que impide que los ejes y las ruedas se congelen durante el invierno.
La puesta en marcha del servicio Moscú-Berlín culmina un larguísimo proceso, que comenzó en 1996, cuando Talgo y Adif ofrecieron su tecnología a RZD. Entonces, se experimentó con un primer convoy en las duras condiciones del invierno ruso. El tren realizó así un viaje de prueba entre San Petersburgo y Moscú.
La firma del primer contrato tuvo que esperar a junio de 2011, cuando RZD adquirió 140 coches (siete conjuntos de trenes con veinte coches cada uno) por un importe de cien millones de euros.

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