GAROÑA. NADAL EXPRESA SU PREOCUPACIÓN POR LOS TRABAJADORES DE LA CENTRAL Y POR LA ECONOMÍA DE LA COMARCA

- El PSOE anuncia una proposición de ley para cerrar definitivamente el reactor burgalés. El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, aseguró este miércoles en el Congreso de los Diputados que “no vamos a tomar decisiones irresponsables” sobre el futuro de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), porque “nos preocupa la situación de los trabajadores y la economía de la comarca”.
Así se expresó Nadal durante la sesión de control al Gobierno, donde tanto la diputada del PSOE Esther Peña como el de Unidos Podemos Juan Antonio López de Uralde le pidieron el cierre definitivo del reactor burgalés.
Además, explicó que tras el dictamen del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) el Ministerio va a abrir un periodo de audiencia pública para “escuchar a todo el mundo” antes de tomar una decisión en el plazo de seis meses.
Además, recordó que “Los dueños de la central son las empresas””, en este caso Endesa e Iberdrola, por lo que defendió también su derecho a participar en el proceso de decisión.
Por su parte, Peña anunció que el PSOE va a presentar una proposición de ley en la que se exigirá el cierre de Garoña, un plan de desmantelamiento con costes compartidos y un plan alternativo de reactivación económica para la zona.
“Nos tendrán en frente mientras sigan jugando con Garoña, con la seguridad y con los pueblos del entorno”, advirtió la diputada socialista, quien acusó a Nadal de trabajar “para blindar durante décadas el modelo energético español en favor de las grandes eléctricas”.
En la misma línea, López de Uralde, tras tachar de “decisión sin precedentes” el dictamen del CSN al considerar que el titular de la central no ha cumplido los requisitos exigidos, denunció que el Gobierno “ya ha decidido que las nucleares alarguen su vida 60 o 70 años, el tiempo que las empresas quieran”.
Asimismo, advirtió de que “un tema de gran alarma social y política no puede depender de los intereses de Endesa e Iberdrola” y dijo que con una eventual autorización de apertura "no solo se está poniendo en riesgo la seguridad, sino que también se está regalando el arma" del lucro cesante, como ocurrió con el almacén de gas Castor.