Experto del Instituto Elcano cree que la "mayor amenaza existencial" de Europa es el "euroescepticismo"

El investigador principal de economía del Real Instituto Elcano, Federico Steinberg, ha advertido este martes en Santander de que "la mayor amenaza existencial" de Europa no es la "crisis del euro", sino el "euroescepticismo" de partidos políticos "de extrema derecha y antiinmigración", es decir, "qué se hace" con los ciudadanos que votan, por ejemplo, al Frente Nacional de Marine Le Pen en Francia.

Así, ha afirmado que el "ejemplo más claro" del auge del "sentimiento antieuropeo" actual ha sido la votación a favor de la salida del Reino Unido de la Unión Europa o 'Brexit' y ha asegurado que "lo que puede romper Europa es votar a Le Pen" y no a Syriza en Grecia. "El 'Brexit' me da mucha pena, no sé si va a ocurrir al final, pero no pone en peligro el euro", ha apostillado.

En su intervención en el seminario 'Quo Vadis Europa IV? Europa entre la integración y la desintegración' en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), ha hablado también del Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones, el conocido TTIP.

A su juicio, "si este tratado se negocia como la Comisión Europa dice que se está negociando, no es una mala idea, respetando las líneas rojas". De hecho, cree que los "temores" y el "descontento" se han "canalizado" en las negociaciones de este Tratado, con la UE como "chivo expiatorio".

También ha hablado a la "reacción en contra de la globalización" que está habiendo en los países occidentales, una postura que, a su juicio, es "un síntoma de los temores" que tienen las clases medias de los países avanzados, "que han visto que lo que se les prometió, que la globalización sería buena, no ha sido así".

Al tiempo, el investigador del Elcano ha hecho referencia a la "deuda muy elevada" que hay en países europeos, un aspecto en el que, tal y como ha precisado, "casi todos los países europeos se van a mantener" con una deuda por encima del 60 por ciento de su PIB.

"Europa tiene un problema de crecimiento estructural", ha alertado, al tiempo que se ha preguntado si los ciudadanos estarían "menos enfadados" y "no verían tan importante" la inmigración si los países europeos "tuviesen más crecimiento".

"PERDEDORES" DEL CRECIMIENTO ECONÓMICO

Por ello, aunque ha dicho que "es cierto" que para el año 2050, "los europeos vamos a ser más viejos y todavía más ricos que otros, la clave es cómo se sienten las clases medias "en términos de expectativas".

Para Steinberg, "el mundo va bien aunque en el sur de Europa no se note". Así, ha apuntado que se ha reducido la pobreza, aunque las clases medias y medias bajas de Europa han visto cómo sus rentas reales se han mantenido "planas" o "peor", mientras que "ha subido la de casi todos los demás".

De hecho, ha insistido en que "estos son los votantes de Marine Le Pen o de Trump", los "perdedores" del crecimiento económico mundial porque "los mecanismos de compensación son uno de los temas pendientes en Europa". "El único país que ha hecho esto bien es Canadá, donde la mayoría de la gente sigue estando contenta con una economía abierta y acoge a más refugiados sirios que Europa", valora.

"DECLIVE ECONÓMICO DE EUROPA"

Sobre la situación económica de Europa, Steinberg ha afirmado que "el declive económico de Europa en la globalización es una realidad, pero el tiempo dirá si es inexorable" y también ha precisado que países emergentes como Brasil, Indonesia o México "nos han adelantado".

En cuanto al plano individual de los Estados europeos, el investigador de Elcano opina que "seguramente" perderán posiciones porque otros países emergentes "van a seguir creciendo", concretando el peso del PIB mundial de la zona euro en un 12 por ciento y el de la UE en un 16 por ciento.

Igualmente, ha hecho referencia al mayor peso demográfico y económico que está teniendo y va a tener en el futuro la zona de Asia Pacífico frente al mapa "eurocéntrico" del pasado, con un posicionamiento "mucho mejor" de Estados Unidos frente a Europa. Y ha recordado que el peso económico de China es "similar" al de Estados Unidos y que es el país "más interesado" en que no haya "proteccionismo" en Europa.

En lo relativo al mundo actual, ha indicado que está cambiando "rápidamente" con un proceso de "convergencia" entre países avanzados y emergentes "del que sólo se quedan fuera el África subsahariana y países como Afganistán"; con un "mayor nivel de interdependencia" económica y tecnológica; y con una generación de una economía "mucho más multipolar".