La FAO alerta de que la seguridad alimentaria en Corea del Norte peligra por la peor sequía en más de una década

  • La seguridad alimentaria de los norcoreanos está en peligro debido a la peor sequía que ha vivido el país desde 2001, que ha reducido drásticamente los cultivos básicos, según ha alertado este jueves la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
EUROPA PRESS

La FAO se basa en un informe elaborado junto al Centro Común de Investigación de la Comisión Europea que revela que las lluvias entre los meses de abril y junio en las zonas de producción agraria de Corea del Norte "estuvieron muy por debajo del promedio a largo plazo, lo que afectó seriamente a las operaciones de siembra y dañó las cosechas".

"Hasta ahora, las lluvias estacionales en las principales zonas cerealeras han sido inferiores a las de 2001, cuando la producción cayó al nivel mínimo de sólo dos millones de toneladas, con un grave deterioro de las condiciones de seguridad alimentaria", ha indicado el representante de la FAO para Corea del Norte y China, Vincent Martin.

Las precipitaciones se normalizaron en la primera quincena de julio pero "fueron demasiado tardías para permitir la siembra y el desarrollo normales de los cultivos de la temporada principal de 2017, que se recolectarán entre octubre y noviembre".

La FAO prevé "que la falta de lluvias tenga un grave impacto en las cosechas de la temporada principal en las zonas productoras de cereales, incluidas las provincias de Pyongyang Sur y Norte, Hwanghae Sur y Norte y Nampo City, que representan normalmente cerca de dos tercios del total de la producción de cereales de la temporada principal".

La sequía también ha afectado a la temporada temprana de 2016-2017, que se recolectó en junio. La FAO estima que la producción de la temporada temprana se ha reducido en más del 30 por ciento, en comparación con el año anterior, pasando de 450.000 a 310.000 toneladas.

"A pesar de que la cosecha de la temporada temprana representa sólo el 10 por ciento de la producción anual total de cereales, esta cosecha supone una fuente importante de alimentos durante la temporada de carestía", que va de mayo a septiembre, ha explicado la FAO.

Con estas previsiones, la agencia de la ONU ha augurado que la seguridad alimentaria en Corea del Norte se deteriorará aún más durante la campaña agrícola de 2017-2018, "por lo que es probable que aumenten las necesidades de importación de cereales".

"Durante los próximos tres meses será necesario incrementar las importaciones de alimentos --ya sean comerciales o a través de la ayuda alimentaria--, en coincidencia con el momento álgido de la temporada de carestía, asegurando así un suministro adecuado para los más vulnerables, entre los que se incluyen niños y ancianos", ha anticipado.

INTERVENCIÓN INMEDIATA

"Se necesitan intervenciones inmediatas para apoyar a los agricultores afectados y prevenir estrategias de supervivencia inapropiadas para los más vulnerables, como la reducción de la ingesta diaria de alimentos", ha indicado Martin.

El representante de la FAO ha explicado que "es fundamental que los agricultores reciban asistencia agrícola apropiada, incluyendo equipos y maquinaria para el riego" e "iniciar de inmediato la rehabilitación y modernización de las zonas de regadío para reducir las pérdidas y aumentar la disponibilidad de agua".

A largo plazo, la FAO ha recomendado "promover cultivos y variedades tolerantes a la sequía, así como la diversificación de los medios de subsistencia para aumentar la resiliencia de los agricultores y los hogares ante los desastres naturales y el cambio climático".

PROBLEMA RECURRENTE

El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia ya llamó la atención a principio de año sobre la seguridad alimentaria en Corea del Norte. Según UNICEF, uno de cada cuatro niños norcoreanos padece desnutrición crónica y 200.000 sufren malnutrición aguda.

El portavoz de UNICEF para Asia Oriental, Chris de Bono, sostuvo en una entrevista a Europa Press que la inseguridad alimentaria es "crónica", lo cual, sumado a "un acceso limitado a atención sanitaria y servicios de agua, saneamiento e higiene, tiene como resultado altas tasas de nutrición insuficiente y desnutrición crónica entre los niños".

Colin Kampschoer, portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en Pyongyang, indicó a Europa Press que, de los 24,8 millones de habitantes que tiene Corea del Norte, unos 18 millones --4,95 millones de ellos niños-- no comen una dieta lo suficientemente variada o tienen acceso a alimentos suficientes.

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