FMI mantiene sus previsiones para China y alerta de su dependencia del crédito

El Fondo Monetario Internacional (FMI) mantuvo este martes sus previsiones de crecimiento al ralentí para China, la segunda economía mundial, y advirtió a las autoridades de Pekín del riesgo de su dependencia del crédito.

La institución augura para 2016 un crecimiento del 6,6% -menor que el 6,9% de 2015, el más débil en 25 años- y para 2017 prevé un crecimiento del 6,2%.

Ambas cifras son las mismas que en las últimas previsiones del FMI, publicadas en julio.

La deuda china, que ya se acerca al 250% del PIB, y las incógnitas sobre su recuperación económica han hecho aumentar los créditos dudosos (con riesgo de impago) y hacen temer una crisis financiera.

En sus previsiones, el FMI subraya este riesgo y pide a China que ponga en marcha reformas para evitar "ajustes perjudiciales". Además advierte que los elevados objetivos de crecimiento de Pekín -que apunta a un 6,5% o 7% este año- agravan el problema.

El Fondo subraya los avances de Pekín para transformar su modelo económico, pero advierte de la necesidad de resolver los problemas estructurales.

"China continúa haciendo progresos en las complejas tareas para reequilibrar su economía hacia el consumo y los servicios (...) Pero la dependencia del crédito de la economía está aumentando a un ritmo peligroso", indica la institución.

En septiembre, el Banco de Pagos Internacionales (BPI), una institución financiera, ya se alarmó del nivel récord de la deuda China en el primer trimestre del año y de la posibilidad de que se desencadene una crisis bancaria.

Según el FMI, Pekín se enfrenta a un equilibro difícil para, al mismo tiempo, "reestructurar la economía, reducir su recurso al crédito y aceptar un crecimiento más lento a corto plazo, a cambio de un crecimiento más elevado y duradero a largo plazo".

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