El FROB defiende su actuación en la venta de entidades rescatadas para maximizar el retorno de ayudas

EUROPA PRESS
EUROPA PRESS

El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) ha defendido su actuación en la venta de entidades rescatadas para maximizar el retorno de ayudas públicas, además de perseguir una "completa neutralidad" e igualdad de oportunidades para los potenciales compradores.

El organismo dependiente del Ministerio de Economía responde así al informe de fiscalización del proceso de saneamiento de la banca emitido por el Tribunal de Cuentas este martes, en el que señalaba que en el proceso de fiscalización se han observado "insuficiencias o deficiencias" de tipo formas en la tramitación de los contratos.

Cuentas cifró en 9.159 millones el dinero público destinado al rescate de Novagalicia Banco (NCG) --heredero de la fusión de Caixa Galicia y Caixanova-- para su nacionalización. Asimismo, criticó que en el proceso de venta a Banesco el FROB no recuperó 1 millón de euros en honorarios de las personas que administraron la entidad.

En un comunicado, este miércoles, el FROB replica que "estas condiciones han sido cuidadosamente observadas en los procesos de desinversión, sin que en este punto se haya recibido (en el FROB) reproche alguno del Tribunal de Cuentas".

EXPERTOS INDEPENDIENTES EN LAS VENTAS

El organismo ha reafirmado que ha realizado análisis sobre el coste de las medidas de resolución y de las alternativas posibles a la venta. "En todos los procesos se ha contado con expertos independientes con el objeto de asegurar una total objetividad en la actuación y de reunir toda la información necesaria, de la máxima calidad y profundidad, para adoptar las decisiones más eficientes", ha defendido.

El FROB ha incidido en que la labor de estos asesores ha consistido precisamente en la valoración y cuantificación de las distintas alternativas. "Se han identificado de esta manera aquellas que resultaban más beneficiosas para los intereses del FROB y por tanto del contribuyente", ha indicado.

En cuanto a las afirmaciones del Tribunal de Cuentas respecto a que el FROB haya incurrido en mayores gastos en los procesos de reestructuración, al solicitar informes que finalmente fueron innecesarios (CEISS y Liberbank) o con la concesión en 2010 de una línea de crédito que finalmente no se empleó, el organismo ha recordado que uno de los principios esenciales de su actuación es el de asegurar la continuidad de las actividades y servicios esenciales para la economía y "evitar efectos perjudiciales para la estabilidad del sistema financiero".

"Ello le lleva indefectiblemente a actuar con cautela y prudencia, debiendo prever alternativas para el caso de que no prosperen las soluciones privadas adoptadas por las entidades de crédito y haya que recurrir sin demora al apoyo financiero público, en escenarios que exigen la máxima rapidez y diligencia", ha esgrimido.

CONTABILIDAD ANALÍTICA

Así pues, el FROB ha defendido su actuación dentro del marco legal vigente, que, ha recordado, no exige una contabilidad analítica, al tiempo que ha afirmado que su ausencia no ha impedido la "adecuada" rendición de cuentas del organismo. Ahora bien, ha garantizado que adoptará esta recomendación del Tribunal de Cuentas de forma "inmediata".

El Tribunal de Cuentas cifraba en 60.718 millones de euros el coste acumulado de los recursos públicos empleados en el proceso de reestructuración bancaria entre 2009 y 2015, aunque incluía las cantidades aportadas por el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), sufragado por aportaciones de los bancos.

El FROB ha considerado que estas cifras están "en línea" con las calculadas por el Banco de España y ha incidido en que "cualquier estimación" no puede darse por cerrada hasta la ejecución de algunas operaciones, como "las más importantes" como la venta definitiva de Bankia y BMN.

Mostrar comentarios