Fecons asegura que "se está en el peor momento" en cuanto a inversión pública y pide equilibrio entre las provincias

El dato lo ha ofrecido el presidente de Fecons, Carlos Izquierdo, quien ha dicho que comparándolo con la inversión en 2009, que llegó a los 1.171 millones de euros, "el horizonte es nefasto", ya que supone una pérdida del 87,7 por ciento en estos años en inversión pública total en la región.

Además, ha mostrado su "preocupación" por el "reparto" de la inversión pública procedente de los Presupuestos Generales de Extremadura (PGEx), ya que, según ha dicho, en la provincia de Badajoz se invierte 2,7 veces más que en la de Cáceres. Así, el año pasado llegaron del Gobierno regional 26,3 millones para el sector en la provincia pacense, mientras que en la cacereña la cantidad no alcanzó los 10 millones, concretamente, 9,2.

"En lo que va de año, la cosa sigue igual o peor", ha espetado Izquierdo, quien añade que en la provincia de Cáceres se han invertido de momento 6 millones de euros, frente a los 8,5 de Badajoz, por lo que ha pedido a la Administración autonómica que mantenga un equilibrio en las inversiones en la región.

En este sentido, ha sugerido que si no se ponen en marcha obras nuevas por lo menos que se apueste por el mantenimiento de las infraestructuras actuales como carreteras o instalaciones ya edificadas, porque "sería una irresponsabilidad" no mantener en buen estado lo ya realizado.

Otros datos aportados por Izquierdo durante la presentación del Concurso de Albañilería de Cáceres es el número de empresas de la construcción en Extremadura, que en 2015 era de 4.232 y en 2016 se colocó en 4.012, lo que supone un descenso del 5%. En la provincia de Cáceres la cifra bajó de 1.903 a 1.860 empresas.

Igualmente pasa con los trabajadores afiliados a la Seguridad Social ya que, según datos del INSS, en 2015 había en Extremadura un total de 13.881 empleados en el sector de la construcción, mientras que en 2016 se redujeron hasta 13.380, un 3,6 por ciento menos. En la provincia cacereña se pasó de los 5.900 a los 5.511 trabajadores, un 6,6 por ciento menos.

"Se sigue destruyendo empleo en el sector", apunta Izquierdo quien aclara que cuando se habla de que desciende el paro es porque muchos trabajadores han optado por abandonar la construcción y pasarse a otros sectores como el de servicios.

El único dato positivo es el de visados de obras nuevas que en 2015 fueron 816 y en 2016 ascendieron hasta 1.307, fundamentalmente provenientes del sector privado y, en concreto, de promociones privadas e individuales de personas que se construyen su casa en pequeñas parcelas.

En cuanto a las promociones en vertical, el presidente de la patronal cacereña ha insistido en que son "casi inviables" debido a las limitaciones que todavía existen para conseguir créditos para las iniciativas privadas aunque ha reconocido que "alguna grúa ya se empieza a ver", por lo que las promociones privadas "empiezan a repuntar".