Fernández dice que la única alternativa para el futuro de la red ferroviaria es un gobierno de cambio

EUROPA PRESS

Ante la pregunta planteada por el portavoz de IU, Gaspar Llamazares, sobre las acciones del Gobierno asturiano para impedir la "paralización" y la "degradación" de las comunicaciones ferroviarias, Fernández ha recordado que han promovido muchas iniciativas, todas ellas sin éxito.

"Se han celebrado unas doce reuniones la consejera de Fomento con el Ministerio y nunca hemos podido concretar aquellos acuerdos logrados en cuanto a plazos o iniciativas en este asunto trascendental", ha dicho Fernández, que como ejemplo ha puesto el proyecto de la estación intermodal de Gijón que sigue paralizado.

Así ha insistido en que el Gobierno del Principado ha denunciado la situación y continuará haciéndolo "aunque estemos en campaña electoral". "Espero que esta vez seamos capaces de cambiar ese gobierno y logremos un Gobierno más sensible a las necesidades de Asturias", ha dicho.

El presidente además se ha mostrado dispuesto a lograr acuerdo interno y trasladarlo al Gobierno de España, incluso el Gobierno en funciones, ante la importancia de la cuestión, como el caso de la variante de Pajares, "una obra que supera el nivel de inversión del canal de Panamá".

En cuanto a las cercanías, Fernández ha indicado que aunque el proyecto de Área Central no salga adelante, la aglomeración de este área asturiana requiere apuesta fundamental por transporte público y entre el mismo el tren.

Por su parte Gaspar Llamazares ha insistido en que Asturias está en riesgo de perder el tren en materia ferroviaria y en el futuro, pero existe esperanza y el gobierno tiene la obligación de ejercer el liderazgo.

"Hay comunidades que hacen de su bandera la desconexión y yo le pido al Presidente que haga de bandera la conexión ferroviaria de Asturias", ha dicho Llamazares, que ha insistido en la preocupación de su grupo por la Variante de Pajares que consideran imprescindible para Asturias.

En este sentido ha insistido en que "debe y tiene que pactarse internamente y con el Gobierno central un calendario cierto, acabarla en 2017 porque no se pueden soportar los aplazamientos constantes". "Parece que estemos condenados a no tener la variante", ha añadido Llamazares que ha reclamado además una estrategia de la red de cercanías elaborada y pactada con el futuro Gobierno.

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