Fidel Castro: el culto que tanto odió se hizo inevitable en Cuba

Fue una de sus primeras prohibiciones apenas triunfó la revolución: no habría ni estatuas ni calles con su nombre. Pero a un día de cumplir 90 años, Fidel Castro, ya jubilado del poder, es paradójicamente la imagen de la Cuba rebelde que atrae al turismo.

Solo el otro ícono de la gesta revolucionaria, Ernesto "Che" Guevara, ejecutado hace 48 años en Bolivia, compite con la imagen del comandante.

Retirado hace 10 años, Fidel Castro es prácticamente inaccesible. Apenas recibe esporádicas visitas de personalidades en su casa de La Habana - que muy pocos podrían ubicar -, y todavía más escasas son sus apariciones públicas o las fotos recientes de él.

Un presente discreto que contrasta con las cinco décadas en que estuvo al frente de la isla socialista, ejerciendo un liderazgo omnipresente antes de que cayera enfermo y cediera el poder a su hermano Raúl.

Generaciones de cubanos crecieron con la imagen y presencia cercana de Fidel, el mismo que predicó su rechazo al "culto a la personalidad".

"Soy hostil a todo lo que pueda parecer un culto a la persona (...) y no hay una sola escuela, fábrica, hospital o edificio que lleve mi nombre. Ni hay estatuas, ni prácticamente retratos míos", dijo Castro al periodista francés Ignacio Ramonet en un libro de conversaciones publicado en 2006.

Pero el líder de la revolución no pudo evitar que su imagen se le escapara de las manos.

"Fidel es un paradigma que siempre seguirá vivo para todos los cubanos", señala sin dramatismo Celia Gómez, una psicóloga de 27 años.

Gómez habló con la AFP en la plaza de la revolución de Sancti Spíritus, 350 km al este de La Habana, frente a una pancarta con tres fotos del comandante: el joven impetuoso, el estadista sereno de mediana edad, y el anciano.

En Cuba hay un Fidel para todos. Incluso en las semanas previas a su aniversario 90, los medios tradicionales de la isla, bajo poder del Estado, alientan la campaña "Fidel entre nosotros", una muestra de artículos, fotos, documentales y entrevistas relacionadas con el exmandatario.

El cumpleaños dio hasta para que una universidad de la provincia de Santa Clara anunciara el 17 de julio el lanzamiento de una aplicación bajo el mismo lema con datos biográficos, frases y anécdotas, pese al restringido acceso al internet en la isla.

A Juan Carlos Cabezas, un estudiante de sicología chileno de 25 años, le llamó la atención la gran cantidad de rostros de Fidel que se exhibe en La Habana.

Fidel "se ha ido transformando más como un ícono, un símbolo (...), ya no es solamente una persona, sino que representa algo más", comentó a la AFP.

En Cuba hay 285 museos, ninguno de ellos dedicado a Fidel Castro, pero su presencia está en una decena de ellos.

En el de la revolución, en La Habana, puede verse algo parecido a una efigie del noneganerio líder: una pequeña escultura que lo muestra junto al "Che" y a Camilo Cienfuegos, el otro héroe de la revolución de 1959 que murió ese año en un accidente aéreo.

También se puede rastrear pasajes de su vida en la casa natal en Birán, en la provincia de Holguín; en el antiguo cuartel Moncada, en Santiago de Cuba, en el apartamento de O y 25, en La Habana, donde preparó el fallido ataque contra el destacamento militar.

En el museo de Playa Girón, se conservan armas, uniformes y fotos de la batalla de Bahía de Cochinos, donde Fidel Castro derrotó a más de un millar de exiliados cubanos armados por Estados Unidos, que invadieron la isla en 1961.

Con el deshielo diplomático entre La Habana y Washington, en 2015, la historia de la revolución - indisociable de la de Fidel - interesa a los norteamericanos que visitan Cuba.

"Por muchos años nosotros oímos de Cuba y la Revolución y queríamos ver con nuestros propios ojos cómo era la realidad", dijo a la AFP la maestra jubilada estadounidense Jacqueline Rubio (72 años).

Rubio fue una de los casi 2.000 visitantes que recibió a diario el complejo Ernesto "Che" Guevara en Santa Clara, centro de la isla.

En el primer semestre 185.853 extranjeros, incluidos 9.835 estadounidenses, visitaron el sitio donde reposan los restos del compañero de Fidel, según su directora Maira Romero. La cifra representa un aumento de 100.000 visitantes extranjeros con respecto al mismo período de 2015.

En su primer viaje a Cuba, Diego Ceboy (32) y Lobrien González (31), una pareja de ingenieros españoles, de Galicia, hicieron el tour por los puntos emblemáticos de la Revolución: La Habana, Cienfuegos, Trinidad y Santa Clara.

"Somos de un pueblo cercano al del padre de Fidel (Láncara), debe estar a 50 km", dice Lobrien a la AFP. "Hemos visto fotos de gallegos en La Habana y sí: nos motiva saber que (Fidel) tenía orígenes gallegos", resalta.

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