Los ingresos totales de la compañía ascendieron a 77.203 millones de dólares (69.610,1 millones de euros) entre enero y junio de este ejercicio, un 8,5% más que en las mismas fechas de 2015. De ese total, 72.189 millones de dólares (65.093,2 millones de euros) correspondieron a ingresos por automóviles.
En el segundo trimestre, Ford ganó 1.970 millones de dólares (1.776,3 millones de euros), un 8,7% menos que entre abril y junio del ejercicio precedente, aunque los ingresos de la compañía en ese periodo crecieron un 5,9%, hasta los 39.485 millones de dólares (35.605,8 millones de euros).
Los ingresos por automóviles se situaron en 36.932 millones de dólares (33.303,6 millones de euros) en el segundo trimestre, un 5,2% menos.
El vicepresidente ejecutivo y director financiero de Ford, Bob Shanks, ha afirmado que el 'cash flow' operativo del segmento de automoción, que ascendió a 4.200 millones de dólares (3.787 millones de euros), junto con la "continuada fortaleza" del balance de la compañía y la estructura de negocio "robusta" de la empresa da a Ford la "confianza" para ejecutar su compromiso de distribuir "dividendos regulares" a sus accionistas.
Entre abril y junio, los ingresos de la marca automovilística en el mercado norteamericano ascendieron a 23.800 millones de dólares (21.461,7 millones de euros), mientras que en Sudamérica se registró una facturación de 1.300 millones de dólares (1.172,3 millones de euros) y en Europa, de 8.100 millones de dólares (7.304,3 millones de euros).
En Oriente Medio y África, los ingresos se situaron en 1.000 millones de dólares (901,6 millones de euros) y en Asia-Pacífico, en 2.800 millones de dólares (2.524,6 millones de euros).
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