GREENPEACE DIFUNDE IMÁGENES INÉDITAS DE UN CORAL ÚNICO ESCONDIDO EN EL AMAZONAS

Greenpeace Brasil ha difundido las primeras imágenes submarinas del arrecife del Amazonas, un sistema de 9.500 kilómetros cuadrados de corales, esponjas y rodolitos localizado en el punto donde confluye este río con el océano Atlántico, una zona que el Gobierno brasileño ha abierto para la exploración petrolífera.
Un equipo de expertos, incluyendo varios oceanógrafos que anunciaron el descubrimiento del arrecife a mediados de 2016, se han unido a la expedición de Greenpeace a bordo del barco ‘Esperanza’ para documentar este nuevo bioma, que se extiende desde la Guayana Francesa hasta el estado brasileño de Maranhão. Se trata de una zona mayor en extensión que la ciudad de Sao Paulo o de Londres.
“La amenaza ahora está en que las empresas Total y BP podrían empezar a perforar en esta zona si obtienen la autorización del Gobierno brasileño”, afirmó este martes Greenpeace.
El equipo realizó las investigaciones con un submarino transportado en el barco ‘Esperanza’. El primer avistamiento del arrecife se realizó a una profundidad de 220 metros y a 100 kilómetros de la costa brasileña.
“Este arrecife es importante por varias razones: se trata de un sistema único en cuanto al uso y la disponibilidad de luz y a las condiciones fisicoquímicas del agua. Tiene un gran potencial para albergar nuevas especies y también es importante para la economía de las comunidades pesqueras locales”, declaró Nils Asp, investigador de la Universidad Federal de Pará (Brasil).
Asp añadió que los investigadores quieren conocer mejor cómo funciona ese arrecife y “resolver importantes incógnitas como su mecanismo fotosintético con luz limitada”. “Esperamos poder aumentar la superficie mapeada del arrecife. Hasta ahora solo se conoce el 5%”, precisó.
Greenpeace afirmó que mientras los expertos tan sólo han comenzado a estudiar el arrecife y sus implicaciones, los planes de las empresas Total y BP “son bien distintos, ya planean explorar la zona en busca de petróleo”. Se calcula que las reservas son de aproximadamente 15.000 a 20.000 millones de barriles.
“Debemos defender el arrecife y toda la región de la boca de la cuenca del Amazonas de la avaricia de las empresas que anteponen los beneficios económicos al medio ambiente y a las personas. Una de las zonas que podría explorar la petrolera Total se encuentra a tan sólo ocho kilómetros del arrecife y el proceso de autorización ambiental ya se ha iniciado”, declaró Elvira Jiménez, responsable de Océanos de Greenpeace.
La boca del Amazonas es el hábitat del manatí del Caribe, la tortuga terecay y la nutria gigante, esta última en peligro, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). También es el hogar de poblaciones pesqueras locales y de 80 comunidades indígenas ‘quilombola’, que dependen de los recursos de esta zona para su actividad económica.

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