Se prevé que la propuesta sea aprobada gracias al apoyo de los grupos municipales del gobierno, PSOE, Ganemos e IUCM, más el partido local Proyecto TUD que suscribió la moción de censura que propició el cambio en la alcaldía el pasado 14 de julio.
Según ha informado el propio Ejecutivo, el plan tendrá una vigencia de 25 años, hasta 2033, y aumentará la recaudación en un millón de euros al año gracias a la subida del IBI "a los grandes inmuebles de uso industrial, sanitario y deportivo", así como del Impuesto de Actividades Económicas que pagan "las empresas con más volumen de negocio".
También se prevé otro millón de euros adicional por los ingresos provenientes de la nueva reglamentación de la Tasa de uso privativo de suelo público que deben pagar las empresas suministradoras de electricidad, gas, agua y telefonía.
No obstante se plantean bajadas de impuestos para la mayoría de vecinos a partir de 2019, con la reducción paulatina de la Tasa de basuras hasta su eliminación total ese mismo año y la rebaja del Impuesto de Bienes Inmuebles.
Paralelamente a estas medidas que serán debatidas en el Pleno Municipal de este viernes, el consistorio iniciará los trámites necesarios para llevar a cabo una auditoría de la deuda y la reordenación del pago de la misma a través del FROB.
Al respecto el Concejal de Economía, Hacienda y Transición ecológica, Javier Carrillo, ha defendido que con este plan pretenden subsanar "incorrecciones y errores de cálculo" del anterior plan de ajuste y aplicar medidas que saneen las cuentas del Ayuntamiento y les permita "eludir el fantasma de la intervención, sin dejar de atender a las políticas sociales y llevando a cabo las inversiones que tanto necesita Valdemoro".
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