Los resultados de Heineken entre enero y septiembre incluyen un impacto negativo de 233 millones de euros por el deterioro del valor de activos de DRC anunciado en el primer semestre, mientras que el año pasado las cuentas de la cervecera incluyeron una ganancia extraordinaria de 379 millones por la venta de Empaque.
El volumen de cerveza comercializado por la compañía en los nueve primeros meses del año alcanzó los 151 millones de hectolitros, lo que supone un incremento del 6,9% interanual y del 3,3% en datos orgánicos, que excluyen el efecto del cambio de moneda y las variaciones en el perímetro de la empresa.
"La evolución en el tercer trimestre fue robusta a pesar de la fuerte comparativa en América y Europa, así como del duro entorno en África, Oriente Próximo y Europa del Este", declaró Jean-François van Boxmeer, presidente del consejo ejecutivo de Heineken.
"Nuestras previsiones para el conjunto del ejercicio se mantienen sin cambios a pesar de las persistencia de condiciones económicas adversas en algunos mercados en desarrollo, así como los crecientes vientos desfavorables relacionados con la moneda", añadió.
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