EL INSTITUTO DE LA EMPRESA FAMILIAR PROPONE UN CONTRATO FIJO ÚNICO Y REVISAR LOS TRIBUTOS A LAS EMPRESAS

El Instituto de la Empresa Familiar (IEF) propone un contrato fijo único y flexibilizar el contrato a tiempo parcial, con una regulación “más abierta”, además de revisar el conjunto de tributos que afectan a las empresas.
Así lo recoge en el informe ‘La dimensión empresarial como factor de competitividad’, presentado este miércoles por el presidente del IEF, Ignacio Osborne, y su director general, Juan Corona.
En el documento se plantean hasta un total de 50 reformas en los ámbitos de la educación, la fiscalidad, las administraciones públicas, la regulación, la financiación y el mercado laboral, “destinadas a superar las trabas que en estos momentos dificultan el crecimiento de las empresas y la creación de empleo”.
En lo que se refiere al mercado laboral, el estudio propone, entre otras cosas, un contrato fijo único que aglutine las actuales modalidades de indefinido, circunstancias de la producción y obra o servicio determinado, con indemnización creciente en el tiempo.
Además, aboga por la flexibilización del contrato a tiempo parcial, con una regulación “más abierta”, donde el número de horas anuales se pueda repartir a lo largo del ejercicio según las necesidades de la producción.
Por otra parte, propone la creación de un sistema de capitalización individualizado que agrupe tanto la pensión como las indemnizaciones a lo largo de la vida laboral de la persona.
Por lo que se refiere a la fiscalidad, el informe considera “fundamental” revisar todo el conjunto de tributos que afectan a las empresas para eliminar aquellos “sin relevancia recaudatoria y que dificultan el crecimiento, simplificarlo y dotarlo de una estabilidad de la que ahora carece”.
El texto también se plantea analizar la posible integración de la Agencia Tributaria y la Tesorería General de la Seguridad Social y que se realicen inspecciones conjuntas, con el objetivo de dar un mayor impulso a la lucha contra el fraude.
El instituto plantea igualmente la necesidad de revisar las actuales “singularidades” contables, fiscales, laborales y financieras que hay establecidas para las empresas que no superan un determinado umbral de tamaño, para evitar que puedan actuar como “freno al crecimiento”.