El Popular cae un 21% desde la llegada de Saracho a la presidencia

El Banco Popular se desploma aún más después de su particular lunes negro. El martes lo ha sido aún más. Desde la llegada de Saracho a la presidencia de la entidad las acciones han pasado de valer 0,84€ a 0,66€, un 21% menos. El valor de la entidad es de 2.783 millones en bolsa. Estamos ante el valor mínimo de la acción en bolsa de la historia de la entidad. 

Las palabras del presidente de la compañía, Emilio Saracho, reconociendo que el banco está "abocado" a una ampliación de capital y que no descarta una operación de integración con otra entidad (aunque la venta pueda ser un mejor recurso) han caído como agua hirviendo sobre el valor de la entidad, que sigue sin conocer suelo. En su lunes negro el descenso ya fue del 9,61%. En su martes negro ha caído un 9,67%. 

Con este derrumbe la acción vale hoy 0,66€. El valor ha caído un 69,56% en un año, un 28,71% en tres meses, un 28,86% en un mes y un 17, 64% en los últimos cinco días.

Las acciones acumulan una caída del 18,35% en dos días y  una caída del 18,35% en lo que va de semana, después de que el presidente de la compañía, Emilio Saracho, reconociese ayer que el banco está "abocado" a una ampliación de capital y que no descarta una operación de integración con otra entidad.

En concreto, los títulos de Banco Popular cuestan hoy 0,663 euros, desde su máximo histórico en abril de 1998 cuando cotizaban a 43,3 euros por título.El mayor descenso registrado en una sola jornada tuvo lugar el pasado 26 de mayo de 2016, cuando la entidad se dejó un 26,5% en bolsa tras anunciar una ampliación de capital por valor de 2.505 millones de euros.

Durante su intervención ayer ante la Junta General de Accionistas, Saracho reconoció que es su responsabilidad la "continuidad" del banco y para ello pondrá todos los "medios que estén a nuestro alcance". "Tenemos que actuar rápida y decididamente para atacar sin excusas y sin sentimentalismo los problemas", sentenció.

"En ningún caso, y esto es importante, puedo imaginar la desaparición de Banco Popular", insistió el presidente del banco, quien manifestó que la "resolución de la ecuación es harto difícil sin recurrir al mercado".

Saracho reconoció que, siendo la ampliación de capital una opción, "sólo podrá realizarse sobre un sustrato de alta confianza", si bien son precisas otras medidas adicionales y "no podemos fiar nuestro futuro" a una eventual ampliación de capital. Así, sostuvo que el "diagnóstico parece que es claro y estamos abocados a acudir al mercado".

Las palabras de Saracho se unieron al efecto que ha tenido en la cotización la rebaja de la calificación que el viernes dio a conocer S&P, situándola en 'B' desde 'B+', debido a que entiende que su posición de capital es "débil".

La de ayer fue la primera comunicación de Saracho al mercado desde que tomara posesión de su cargo como presidente el pasado 20 de febrero y tras la dimisión de Pedro Larena como consejero delegado, que ha sido sustituido por Ignacio Sánchez-Asiaín.

El presidente, Emilio Saracho, baraja realizar la ampliación después del verano, una vez haya cuantificado el deterioro del banco. La ampliación se dirigirá a inversores institucionales y se descarta una colocación a través de la red, según ha sabido Expansión.

La ampliación provocará un nuevo efecto dilución a los actuales accionistas y representará la cuarta ampliación de capital en cinco años. Las tres anteriores ampliaciones, en la etapa de Ron, suman 5.450 millones de euros.