La primera de las operaciones tuvo lugar a finales del pasado mes de abril en el transcurso de una inspección de agentes de la Guardia Civil junto con inspectores del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en uno de los barcos pesqueros amarrados en el puerto roquetero.
Tras retirar un contenedor de la cubierta, observaron una tapa que debía corresponder con un tanque de gasoil según los planos de la embarcación pero que una vez abierta reveló un contenedor lleno de atunes rojos.
En total se decomisaron 23 ejemplares con un peso de 1.036 kilos, por lo que la embarcación, cuyo tanque de gasoil había sido transformado en cámara aislada térmicamente, quedó inmovilizada.
En una segunda actuación, el pasado día 19, también en el puerto de Roquetas de Mar, los agentes de la Guardia Civil del Grupo de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Comandancia de Almería realizaron una inmersión bajo varias embarcaciones.
Como resultado de una de las inmersiones, se localizaron a unos cuatro metros de profundidad, bajo una de las embarcaciones, cinco atunes rojos fondeados y atados en ristra con un cabo. En total, arrojaron un peso de 250 kilos cada uno. El patrón de la embarcación reconoció haberlos pescado y sumergido para sacarlos posteriormente.
Estas dos actuaciones están comprendidas dentro de los cometidos de cooperación y colaboración entre el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), y la Dirección General de la Guardia Civil, en materia de Pesca.
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