Según ha informado el Instituto Armado en una nota de prensa, el dispositivo se llevó a cabo el pasado día 22 de febrero en una nave de un polígono industrial de la localidad de Lepe, dentro de las actividades que los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) desarrollan para el control de la pesca, transporte y comercialización de pescado inmaduro.
En concreto, los agentes intervinieron 1.468 kilos de pulpos que, una vez hechas las mediciones correspondientes, no cumplían con los requisitos de talla mínima fijado para las capturas.
Además, la mercancía decomisada carecía de todo tipo de documentación reglamentaria, siendo puesta a disposición del delegado territorial de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía en Huelva.
La pesca y el consumo de especies de talla inferior a la reglamentaria afecta "gravemente" al sostenimiento de los caladeros y al futuro del sector pesquero ya que se impide que el género llegue a la edad adulta para poder reproducirse.
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