Pascual sufre por el precio y el bajo consumo de leche: pierde 39 millones

  • Las ventas de Calidad Pascual se recortaron un 4% durante el ejercicio 2016, hasta los 615,8 millones de euros, según su última memoria de resultados.

    La compañía láctea burgalesa explica que tanto el consumo de leche, como los precios de la materia prima en origen, siguen a la baja.

Leche Pascual se acoge al transporte de carga de hasta 44 toneladas en Catalunya
Leche Pascual se acoge al transporte de carga de hasta 44 toneladas en Catalunya

El sector de la leche lleva años sufriendo por los bajos precios, que no sólo afectan a los productores, también a las empresas lácteas. La compañía burgalesa Calidad Pascual ha caído en números rojos en el último ejercicio, marcado por la menor demanda y, también, por los bajos precios de venta. Pascual cerró 2016 con pérdidas por valor de 39 millones de euros, según indica en su última memoria anual. Un año antes, tuvo beneficio: 10,8 millones. Y recorta sus ingresos, que se reducen un 4%. Pasan de 642,1 a 615,8 millones. La compañía apunta que, en su sociedad consolidada, esa facturación asciende a 662 millones de euros.

La compañía explica el porqué de esta evolución en un escenario donde la economía y el consumo mejoran. Por un lado, apunta los “buenos indicadores macroeconómicos” y que “una parte muy importante de esta recuperación viene de la mano del crecimiento del turismo, lo que se traduce en una mejoría del consumo y del canal Horeca”. Ahí, en bares y restaurantes, Pascual reconoce que “la sociedad ha duplicado el crecimiento medio del mercado”, aunque no da datos.

En hostelería el consumo crece, pero en el hogar asume que la “dinámica” es “dispar”. “En general, el consumo de leche sigue bajando y los precios medios de venta siguen a la baja, de la mano de unos precios de la materia prima que han alcanzado niveles muy bajos, por el exceso de la oferta mundial y el recorte de la demanda global”, argumenta la compañía presidida por Tomás Pascual Gómez-Cuétara.

Hay excepciones. Pascual señala a la leche sin lactosa como la categoría que más crece, donde afirma ser líder en cuota de mercado, aunque no da el porcentaje. También lidera el mercado de soja y de zumo con leche, con cuotas de mercado que van del 30% de Vivesoy al 39% de Bifrutas.

La otra vía de crecimiento del grupo burgalés son las alianzas. En los últimos años ha llegado a acuerdos para distribuir los productos del grupo catalán Idilia (Colacao y Okey) y otros que no tienen relación alguna con el mundo de la leche. Por ejemplo, desde hace dos ejercicios comercializa conservas Isabel (Garavilla) e incluso cervezas. El pasado año llegó a un acuerdo para distribuir, sólo en algunas zonas, marcas de La Zaragozana, el grupo cervecero detrás de Ambar.

Sobre sus ‘números rojos’, Calidad Pascual, argumenta que, de los 27 millones antes de impuestos que perdió, 13 millones se deben a la “aplicación de gastos diferidos del préstamo sindicado negociado en 2013”. También, asume el fuerte impacto de un cambio normativo en la amortización de intangibles.

Sobre su situación con la banca, detalla que en junio del pasado año firmó un préstamo sindicado, compuesto de dos tramos. El primero, de 200 millones de euros, con vencimiento a cinco años. El segundo, un crédito ‘revolving’ (línea de crédito), del que a 31 de diciembre había dispuesto 15 millones. Esta nueva financiación sirvió a Pascual para amortizar la anterior deuda sindicada y, ahí, la periodificación de los gastos asociados al préstamo de 2013 le conllevó un gasto de 13 millones, que lastró su resultado.

Con lo que es optimista Pascual es con la multa que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia impuso a las grandes lácteas en marzo de 2015. En total, 88 millones de euros por pactar los precios de la compra de leche en origen. A Pascual le correspondieron 8,5 millones. Pascual cree que sus reclamaciones tendrán éxito y no conllevará “salida de recursos” de la empresa láctea.

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