La teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz, ha destacado en declaraciones a los medios que los nuevos carriles beneficiarán a 38 líneas de bus interurbano, que ya no circularán por el mismo carril que los buses convencionales y no deberán detenerse en las paradas urbanas en las que éstos lo hagan, como debían hacer si circulan detrás de ellos.
Esto permitirá a unos 300 buses interurbanos que circulan diariamente por la avenida ahorrar hasta ocho minutos en hora punta para entrar a la ciudad, ha destacado Sanz, que ha recordado que el carril de entrada se ubica en el centro de la calzada, mientras que el de salida está en la derecha, y que ambos tienen una longitud de 1.250 metros.
Estos nuevos carriles se enmarcan en el proceso de transformación de la avenida para pacificarla y convertirla en un eje cívico que priorice a los peatones y el transporte público, con el objetivo de que deje de ser identificada como una "autopista urbana" y sea una vía más amable, pacificada y humana, según Sanz.
En paralelo, el Ayuntamiento impulsa otras actuaciones, como la mejora de las zonas de refugio para que peatones crucen la avenida, y trabaja con la Generalitat otras medidas para potenciar el transporte público --mediante el Plan Director de Infraestructuras (PDI)-- para ofrecer alternativas a los vehículos que entran por la Meridiana.
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