México es golpeado por el "Huracán Trump"

El gobernador del banco central de México, Agustín Carstens, advirtió en septiembre pasado que si el republicano Donald Trump ganaba la elección presidencial estadounidense, golpearía a su país como una poderosa tormenta.

Luego de que el huracán Trump tocó tierra, el peso mexicano se depreció en niveles históricos y la bolsa de valores cayó.

Pero el gobierno mexicano anunció este miércoles que no tomará acciones inmediatas en el ámbito económico, mientras que el presidente Enrique Peña Nieto le extendió una mano al magnate republicano.

Los riesgos para México son enormes porque Trump ha amagado con deportar a millones de migrantes indocumentados, bloquear las remesas, forzar al gobierno a pagar un muro fronterizo y renegociar el Tratado Norteamericano de Libre Comercio (TLCAN).

Peña Nieto expresó a Trump en un mensaje vía Twitter su "disposición de trabajar juntos en favor de la relación bilateral".

"México y Estados Unidos son amigos, socios y aliados que deben seguir colaborando por la competitividad y el desarrollo de América del Norte", añadió.

El 31 de agosto, Peña Nieto desató numerosas críticas y enojo por recibir a Trump en la residencia presidencial de Los Pinos.

Aunque después Peña Nieto admitió que la invitación a Trump quizá fue apresurada, la defendió al considerar que era una decisión correcta para abrir un diálogo con el potencial presidente de Estados Unidos.

La canciller mexicana Claudia Ruiz Massieu dijo de su lado a Televisa que han mantenido "diálogo fluido" con el equipo de Trump, pero reiteró que "pagar por un muro está fuera de nuestra visión.

Pero los mexicanos de la calle fueron menos diplomáticos durante la campaña y demostraron su odio: rompieron piñatas de Trump, quemaron su efigie y montaron una exposición de caricaturas en la que lo pintan como Nazi o excremento.

"Me siento triste, muy triste, parece una pesadilla la verdad, y con mucha incertidumbre sobre lo que va a pasar", comentó Erick Sauri, arquitecto de 35 años que siguió la elección en un restaurante estadounidense en Ciudad de México.

"Por lo pronto ya ganamos menos de lo que ganábamos ayer", añadió al referirse a la depreciación del peso.

Según el banco privado Citibanamex, a media mañana el dólar se cotizaba en ventanilla en 20,05 pesos, un desplome de 6,48%, aunque se recuperaba en relación a la apertura, mientras que la bolsa de valores perdía 1,80% luego de abrir con un retroceso superior a 3,0%.

Pero a decir del secretario de Hacienda (Finanzas), José Antonio Meade, no es necesario tomar "medidas prematuras" porque el triunfo de Trump "no implica un impacto inmediato" contra el comercio.

"México ha vivido en el pasado retos de volatilidad que hemos enfrentado en unidad, aprovechando nuestra solidez económica y tomando decisiones correctas y prudentes de política. Y ésta no habrá de ser la excepción", dijo.

México, añadió, mantiene controlada la inflación, sus reservas internacionales suman 175.100 millones de dólares y goza de una estabilidad macroeconómica.

Carstens, quien en septiembre comparó a Trump con un huracán categoría 5, aseguró la semana pasada que las autoridades tienen un plan de contingencia, pero no anunció nuevas medidas y dijo que los gobernadores del banco central se reunirán la próxima semana.

Aún no queda claro si Trump cumplirá sus políticas contra México, pero su llegada a la presidencia, advierte la calificadora Fitch, "acentúa la incertidumbre económica en México debido a los estrechos lazos con Estados Unidos".

Jonathan Heath, analista económico radicado en México, comentó a la AFP que el peso podría seguir cayendo en el corto plazo.

"Estamos en shock y de una forma los mercados lo están reflejando", afirmó al advertir que los mayores cambios estructurales en México podrían ocurrir si Trump destroza el TLCAN.

El comercio bilateral alcanzó los 531.000 millones de dólares en 2015 y el 80% de las exportaciones mexicanas tienen como destino Estados Unidos, lo cual hace a México más más vulnerable, según el experto.

El analista económico Raymundo Tenorio comentó de su lado a la AFP que falta ver si los legisladores republicanos le dan un "cheque en blanco" a Trump.

"Para ellos (los republicanos) los negocios son negocios y son partidarios del libre comercio", dijo.

Otra amenaza de Trump apunta a las remesas que los mexicanos en Estados Unidos envían a México y que sumaron 17.700 millones de dólares en los primeros ocho meses del año.

"En el muy corto plazo podemos ver un aumento en las remesas donde muchas familias van tomar ventaja del tipo de cambio ante la incertidumbre de que no van poder hacerlo" en el futuro, concluyó Heath.

Mostrar comentarios