La agencia atribuye su decisión a que el ejercicio de recapitalizción de Novo Banco en 500 millones de euros a través de un canje de deuda --operación contemplada en el proceso de venta a Lone Star-- podría perjudicar a los tenedores de deuda senior.
"Moody's estima que las pérdidas para estos inversores se situarán en un rango estimado entre el 10% y el 20%", precisa la agencia, que advierte de que las pérdidas derivadas de esta operación podrían ser incluso mayores.
El Banco de Portugal oficializó el pasado viernes la venta del 75% de Novo Banco, entidad surgida en 2014 y que agrupa los activos saneados de Banco Espírito Santo (BES), al fondo estadounidense Lone Star a cambio de una inyección de 1.000 millones de euros. El 25% restante seguirá estando en manos del Fondo de Resolución de Portugal.
Según los términos del acuerdo, el fondo estadounidense llevará a cabo una inyección de 750 millones de euros en el momento del cierre de la transacción y se ha comprometido a realizar una segunda inyección de 250 millones de euros en un plazo de tres años.
No obstante, el cierre de la operación está sujeto al visto bueno de las autoridades regulatorias y a un ejercicio de recapitalización de la entidad por importe de 500 millones de dólares a través de un canje de deuda 'senior' por bonos de nueva emisión.
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