CUATRO NUEVAS COLONIAS DE CRÍA PARA LA PARDELA BALEAR, EL AVE MÁS AMENAZADA DE EUROPA

La pardela balear, que es el ave más amenazada de Europa y la única especie marina endémica de España, tiene cuatro nuevos núcleos reproductores en la vertiente sur de la isla de Sa Dragonera (frente al municipio mallorquín de Andratx) y parece prosperar después de la erradicación de la rata negra en 2011.
Así se recoge en el último ‘Noticiario Ornitológico’, que cada seis meses se publica en la revista científica ‘Ardeola’, de SEO/BirdLife, que recopila información de actualidad sobre 179 especies presentes en España y facilitada por numerosos ornitólogos a pie de campo.
El descenso poblacional de la pardela balear (‘Puffinus mauretanicus’) es de un 14% cada año, lo que pone su supervivencia en una difícil situación.
SEO/BirdLife indica en ‘Ardeola’ que las nuevas colonias de cría salgan adelante tras la erradicación de la rata negra demuestra la importancia de eliminar depredadores introducidos, como gatos asilvestrados y ratas, con el fin de mejorar la tasa reproductiva de la pardela balear.
Además, se ha confirmado la nidificación entre 2013 y 2015 en las calas Llebeig, Bubú y Cucú, donde se han marcado con geolocalizador cinco parejas, así como en el collado de Forn de Calç.
El ‘Noticiario Ornitológico’ señala que también hay buenas noticias en Baleares para el busardo ratonero, donde definitivamente se ha instalado como reproductor. Se ha localizado un nido en Marratxí (Mallorca), donde han nacido dos pollos, aunque sólo uno ha salido adelante. La población de esta rapaz va por el buen camino, ya que se calcula la existencia de entre cinco y 10 parejas territoriales en esta isla. OTRAS ESPECIES
Por otro lado, algunas especies de distribución más meridional están prolongando su territorio hacia el norte de la península, como la garcilla cangrejera, de la que se ha confirmado la primera reproducción en la provincia de Zamora (Castilla y León). Se trata de dos parejas y siete pollos nacidos el año pasado en una colonia mixta de garzas y cormorán grande en el embalse de Ricobayo.
La espátula común, otra especie ligada a zonas húmedas, ha realizado también los primeros intentos de reproducción conocidos en la provincia de Palencia, concretamente en una gravera cercana a la laguna de la Nava, aunque finalmente sin éxito; en Zamora, cerca de las lagunas de Villafáfila, igualmente truncada, y en el embalse de Ricobayo, donde se instalan seis parejas nidificantes, de las que cinco tienen éxito, donde 10 pollos volaron el pasado mes de agosto.
Asimismo, destaca la expansión de otra ardeida, la garceta grande, con la primera cita de cría en el embalse de Montijo, en Mérida (Badajoz), y la primera reproducción conocida en la albufera de Valencia, en un carrizal anejo al Tancat de la Pipa, gestionado por SEO/BirdLife.
El ‘Noticiario Ornitológico’ da fe de los primeros registros de pico menor en la provincia de Córdoba, donde se observó por primera vez en 2010. Desde entonces ha sido visto en 22 localidades, 16 de Sierra Morena (siete en bosques de ribera y nueve en bosque mediterráneo) y seis en las riberas del Guadalquivir desde el límite con Sevilla al límite con Jaén.
También es de interés ornitológico el primer avistamiento de carricerín cejudo en Extremadura: un juvenil capturado para anillamiento en la laguna de Galisteo (Cáceres) el pasado mes de agosto. Se trata de una especie que se deja ver en la península durante la migración otoñal.
Y como curiosidad, un dato de 2013 en La Rioja publicado ahora: una puesta de cuatro huevos y el nacimiento de cuatro pollos de águila perdicera, con una diferencia entre el primer y el cuarto vástago de siete días. Lo normal para esta especie es una puesta de dos huevos, aunque esta pareja ya había registrado varias puestas triples. La zona, con abundantes presas, ha podido influir en su alta productividad.

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