"Nos fijamos ahora un objetivo de ahorro de costes de 1.200 millones para 2018", anunció el presidente y consejero delegado de Nokia, Rajeev Suri. Anteriormente, la compañía finlandesa preveía un ajuste de 900 millones.
Los resultados de Nokia en el primer semestre del año reflejan en gran medida el impacto negativo de los costes relacionados con la integración de Alcatel-Lucent, de la que la finlandesa controla ya un 95% y espera alcanzar el 100% a finales de octubre.
Las ventas netas de Nokia entre enero y junio sumaron un total de 11.082 millones de euros, un 89,3% más que un año antes, con un crecimiento del 93% en el negocio de redes y del 57% en el de banda ancha.
En el segundo trimestre, Nokia registró pérdidas de 665 millones de euros, frente al beneficio neto de 347 millones del mismo periodo de 2015, mientras sus ventas netas alcanzaron los 5.583 millones, un 91,3% más.
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