ORAMAS QUIERE PEDIR YA LAS COMPARECENCIAS DE CARGOS INTERNACIONALES EN LA COMISIÓN DE INVESTIGACIÓN SOBRE LAS CAJAS

- Las sesiones de trabajo no empezarán hasta septiembre. La Mesa de la comisión de investigación del Congreso sobre la crisis financiera de España y el programa de asistencia financiera se reúne mañana para fijar el calendario de trabajo. La intención de la presidenta de la misma, la canaria Ana Oramas, es que la primera semana de junio los grupos parlamentarios digan las personas de organismos internacionales que quieren que comparezcan en la comisión, para que se las pueda ir convocando.
Oramas quiere adelantar así las peticiones de estas comparecencias internacionales a sabiendas de que las habrá porque hay informes del BCE, del FMI, de la Comisión Europea y de otros organismos y entidades foráneas sobre la situación financiera de España.
Además, según la planificación que propondrá a los grupos, quiere que antes del 20 de junio pidan la documentación y que ésta se les remita antes de la primera semana de julio, de manera que la estudien en los meses de julio y agosto para, en la primera semana de septiembre, iniciar las sesiones de la comisión ya con un plan de trabajo establecido.
Oramas, consciente de la ingente documentación que hay en el Parlamento sobre esta cuestión -entre subcomisiones en legislaturas pasadas, plenos, intervenciones de ministros y de organismos nacionales, etc.-, sostiene que los portavoces necesitan tiempo para poder estudiar los papeles antes de interrogar a los comparecientes; máxime cuando todavía en el mes de junio -julio es inhábil- hay varias cuestiones importantes en la Cámara como la moción de censura de Unidos Podemos contra Mariano Rajoy, el debate del 'techo de gasto' y otras comisiones de investigación.
En su propuesta, en varios bloques y que todavía deben aprobar los portavoces, quiere organizar el desarrollo de la comisión en varias fases: primero, las causas de la crisis; después la salida a Bolsa de Bankia, así como el rescate financiero y su nacionalización; tercero, las actuaciones de los organismos de supervisión; cuarto, la transparencia en las entidades con ayudas de Estado y la protección de los consumidores; y, en último lugar, analizar los problemas y debilidades y el futuro del sistema financiero.