El Ejecutivo comunitario envió el pasado mes de julio un pliego de cargos a Paramount Pictures, Disney, NBC Universal, Sony, Twentieth Century Fox y Warner Bros, además de a la cadena británica, en el que acusa a las compañías de pactar restricciones.
En concreto, la Comisión está preocupada son las cláusulas en los contratos de la cadena con los estudios cinematográficos con las que se establece una "exclusividad territorial absoluta", que elimina la competencia transfronteriza con televisiones de pago a través de Internet o del satélite.
Sin embargo, Paramount ha remitido a las autoridades comunitarias una serie de medidas correctivas con las que espera evitar la multa y que, desde este viernes, Bruselas ha hecho públicas para someterlas a la opinión de competidores.
Entre los cambios que propone la compañía destaca el compromiso de "no introducir o renovar ninguna obligación adicional" en las licencias de emisión, que impidiese o limitase a la cadena del espacio económico europeo con la que firmarse el acuerdo a responder a las demandas de sus clientes europeos cuando éstos están fuera de la UE.
El estudio norteamericano tampoco recurriría ante los tribunales por violación de esas obligaciones impuestas a los operadores de radiodifusión en los contratos de cesión de licencias que ya ha firmado.
Si la Comisión da su visto bueno a las medidas a cambio de cerrar el expediente, las disposiciones del acuerdo se aplicarán durante un periodo de cinco años. Además cubrirá tanto los servicios estándar de televisión de pago como los servicios de vídeo a la carta para abonados, si están incluidos en las licencias de radiodifusión.
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