Según ha informado el Ayuntamiento de Palma en un comunicado, los controles son aleatorios y su objetivo es acabar con los taxis pirata que pretenden la captación de turistas y su transporte ilegal, después de que las asociaciones de taxistas se quejaran de esta práctica.
El procedimiento que realizan los agentes consiste en detectar si la licencia está en regla y, en caso contrario, levantar acta y enviarla a la Conselleria, encargada de esta competencia.
Al mismo tiempo, también se inspeccionan los vehículos profesionales (VTC) que tienen tarjeta de transporte de otras comunidades autónomas, y que solo pueden operar aquí en condiciones y plazos muy específicos.
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