PwC auditó durante 35 años seguidos al Banco Popular sin una sola salvedad

Sede de PwC en Madrid.
Sede de PwC en Madrid.
José González

Es una de las cuatro grandes auditoras, una de las 'big four' en la jerga del sector. Y era la decana a la hora de auditar a una de las grandes compañías del Ibex. PwC (PriceWaterhouseCoopers) llevaba 35 años revisando las cuentas del Banco Popular y, durante este tiempo, no encontró ninguna salvedad a la formulación de sus cuentas de resultados. A lo largo de estos años sólo incluyó una "excepción", al ejercicio 2004, por la forma en la que el Popular contabilizaba una cuestión laboral vinculada con sus prejubilados.

La memoria de 2016 estaba limpia, pero fue diferente. El informe de auditoría no recogía salvedades que alertasen sobre alguna posible irregularidad. Sin embargo, PwC sí incluyó un párrafo de énfasis a las cuentas elaboradas en febrero porque la entidad estaba revisando su plan de negocio. “Los administradores han formulado las cuentas anuales adjuntas considerando que el grupo, en base a las previsiones actuales de negocio y a medidas específicas de capital, cuenta con los mecanismos de generación de capital, tanto orgánicos como inorgánicos, para cumplir con los requerimientos de capital durante el ejercicio 2017”, apunta en el informe. Popular cerró 2016 con unas pérdidas de 3.485 millones de euros por las provisiones ligadas al sector inmobiliario.

Dos meses después, en abril, la entidad financiera reconoció que había revisado su cartera de crédito y la ampliación de capital de 2016. Tenía que provisionar 428 millones más. También reconoció que había financiado a clientes la compra de acciones, en esa ampliación, por importe de 205 millones de euros. PwC avaló entonces que estas "correcciones" se incluyeran en los estados financieros (resultados) del primer trimestre. En su opinión no había que reformular las cuentas de todo el ejercicio 2016.

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El papel de PwC en la crisis del Popular fue colocado bajo lupa por el Ministro de Economía, Luis de Guindos. La pasada semana, en su comparecencia ante la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados, para explicar la intervención del banco y su venta al Santander, apuntó que el supervisor de los auditores, el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (Icac) había solicitado información a PwC sobre los cambios en las cuentas de 2016. El Icac depende de su Ministerio.

“Aquí había un auditor que era exactamente el mismo que pocas semanas después de cerrar las cuentas hace una serie de cambios. Es lógico que el responsable de los auditores pregunte cuáles fueron esas razones”, argumentó Guindos.

Si el Popular no hubiese pasado a manos del Santander, PwC hubiera seguido auditando las cuentas del banco hasta 2020. Ese año, la entidad habría que tenido que cambiar de revisor de cuentas porque la ley de auditoría que entró en vigor hace un año puso límite temporal a esa supervisión contable. Con la nueva regulación, las auditoras pueden estar un máximo de diez ejercicios revisando a una gran empresa, cuatro años más si aceptan coauditarlas junto a otra firma. En el caso de PwC con el Popular, esa relación se habría prolongado a lo largo de cuatro décadas.Plazos para cambiar

El porqué del cambio en 2020 está fijado en esa misma regulación. La nueva ley puso plazos para marcar el tiempo en el cambio de revisores de cuentas. Lo más lógico era que las empresas que llevaban más años auditando rotaran antes. No es así. Las primeras que tuvieron que cambiar eran las que llevaban menos de diez años. En 2020 es el turno de las que, en 2016, llevasen más de 20 ejercicios. Ése era el caso del Popular. La tercera opción, las compañías que llevaran entre 10 y 20 años con la misma empresa de auditoría tendrán que rotarla en 2023.

Que el Popular ahora forme parte del Santander (están en proceso de integración de negocios y en el futuro desaparecerá esa marca comercial) no significa que PwC deje de revisar las cuentas del banco que presidieron Ángel Ron y Emilio Saracho. PwC también es la auditora del Santander. El banco presidido por Ana Botín cambió de firma en 2015, después de 13 años con Deloitte. PwC revisará sus cuentas, en principio, hasta 2018. Sólo por la revisión de 2016, la firma percibió 58,3 millones de euros.

La cantidad percibida del Popular es inferior. El pasado año, por la revisión de auditoría de la entidad madrileña, PwC recibió 2,85 millones de euros. En conjunto, entre 2009 y 2016, según los informes que figuran en la CNMV, la firma de servicios profesionales cobró 16,69 millones por revisar las cuentas del Popular.

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