LA CNMC RECOMIENDA CREAR UN IMPUESTO PARA LAS BOLSAS DE PLÁSTICO

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CMNC) aboga por la creación de un impuesto en lugar de un precio mínimo por las bolsas de plásticos, puesto que es posible que éstas dejen de ser gratuitas a partir del 1 de enero de 2018.
El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente pretende incorporar al ordenamiento jurídico español una directiva europea de 2015 que pretende rebajar el consumo de bolsas de plástico ligeras no biodegradables.
El proyecto de real decreto en el que trabaja el departamento dirigido por Isabel García Tejerina, al que tuvo acceso Servimedia, opta por prohibir la entrega gratuita de bolsas de plástico en los comercios a partir del 1 de enero de 2018 y que los comerciantes cobren un precio mínimo: entre 5 y 10 céntimos de euro para las bolsas de plástico compostables y de 10 a 15 céntimos para las no compostables en función de su espesor (desde menos de 15 a más de 30 micras), y 30 céntimos para las bolsas de plástico oxodegradables de al menos 50 micras.
La CMNC hizo público este viernes un informe sobre este proyecto de real decreto sobre reducción del consumo de bolsas de plástico, en el que señala que la opción de fijar un precio mínimo no es la más adecuada, puesto que introduce “distorsiones desproporcionadas”.
Por ello, propone utilizar una figura impositiva porque permite internalizar más eficientemente el daño producido al medio ambiente, con lo que el conjunto de consumidores soportarían el recargo del producto nocivo y los contribuyentes pueden beneficiarse de los ingresos obtenidos de la imposición, y porque la experiencia internacional muestra que en los países analizados en los que se han puesto en marcha medidas fiscales, en especial Irlanda, la eficacia en la consecución del objetivo de reducción del consumo de bolsas ha sido muy alta en el corto plazo.
No obstante, la CMNC precisa que el éxito descansaría en complementar las medidas fiscales con otras iniciativas como campañas de sensibilización y/o de gestión de residuos que eviten o minimicen el impacto del plástico sobre el medioambiente.
Por último, recomienda el seguimiento de los efectos de la medida y, en su caso, la modificación de la figura fiscal para lograr con más seguridad los objetivos establecidos para España en la reducción del consumo de bolsas de plástico.