El viaje a Madrid del primer ministro Modi supone la primera visita oficial de un jefe de Gobierno indio a España desde la de Narashima Rao en 1992, aunque Rajoy ya se entrevistó con el mandatario indio en noviembre de 2015 en los márgenes de la Cumbre del G-20 en Antalya (Turquía).
La cita supondrá una oportunidad para mejorar las relaciones bilaterales entre ambos países, que han crecido notablemente en los últimos años gracias, por un lado, al creciente interés de los operadores económicos españoles por las oportunidades que ofrece India y, por otro, de la política de Modi desde 2014 para hacer de la India un país abierto a los negocios y volcado en su acción exterior.
Además, aunque ya existe una importante participación de empresas españolas en infraestructuras de transporte, construcción, energía, ingeniería y componentes de automoción, desde el Ejecutivo existe un interés especial en el sector ferroviario, tanto en líneas de alta velocidad, como convencional y redes de metro.
La visita permitirá también dar a la relación bilateral un impulso decisivo mediante el establecimiento de una hoja de ruta. El inicio de la Asociación con la India a partir de la visita de Modi dota de una base firme a la proyección de España en Asia Pacífico, región esencial en el debate económico y de seguridad global.
Esta asociación proyecta un mensaje claro por parte de España en favor de una agenda de apertura económica y de compromiso con la seguridad global y regional, en base a principios que comparten como sociedades democráticas y Estados de Derecho comprometidos con los derechos humanos y el desarrollo en libertad de sus ciudadanos.
Las relaciones económicas entre ambos países viven un buen momento, con destacada presencia de empresas españolas en el país y un creciente interés mutuo. Así, el comercio bilateral ascendió en 2016 a 4.722 millones de euros (un 8,5% más que en 2015) e India es el trigésimo séptimo cliente mundial de España, con exportaciones de casi 1.260 millones de euros en 2016.
Asimismo, las importaciones han crecido notablemente en los últimos años y superaron los 3.460 millones de euros en 2016 (India es décimo séptimo proveedor mundial).
Desde el punto de vista de la inversión, India es el vigésimo sexto destino mundial de las inversiones españolas, con un stock de inversión en 2014 de 1.781 millones de euros. La presencia de empresas españolas en India se ha consolidado y profundizado, poniendo de manifiesto los fuertes lazos que unen a ambos países.
En los últimos años, se ha producido un flujo regular de viajes de alto nivel desde España a India, con la visita del Rey en 2012, y de los ministros de Asuntos Exteriores y Defensa y secretarios de Estado de Asuntos Exteriores, de Defensa y de Comercio en 2016.
Por parte de la India también se han producido visitas importantes en los últimos años de los ministros de Asuntos Exteriores (2013) y de Sanidad y Desarrollo Urbano (2014) y el secretario de Estado de Asuntos Exteriores (2014), así como de una delegación parlamentaria de ambas cámaras (2016).
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