En un discurso tras recibir la insignia de oro del Instituto Español de Analistas Financieros (Ieaf) en la cena anual de la delegación catalana de la entidad, ha afirmado: "Se nos abre un nuevo escenario. Ahora debemos hacer una nueva agenda política, económica y social. Va a haber que hablar mucho, pactar mucho, y poner todos los problemas encima de la mesa. Y uno es el problema catalán, que no viene de ayer ni de hace un año, sino que viene de siglos".
Ha considerado que el Estado debe entender lo que pasa en Cataluña y Cataluña lo que pasa en el Gobierno central hablando el mismo lenguaje: "O nos ponemos de acuerdo o esto no va a funcionar nunca".
En la agenda económica ha abogado por hacer las reformas pendientes una detrás de otra, aunque no son fáciles y va a haber perjudicados: "Educación, justicia, sanidad, habrá que cambiar en muchas cosas, pero entre todos".
También ha llamado a la unión para acometer la agenda social y empujar entre todos para subir el ascensor social: "Si no tenemos eso en la cabeza, nos va a ir mal el futuro".
Respecto al ámbito financiero, ha reconocido que su imagen ha salido dañada por la crisis debido a las malas prácticas "de algunos" y se debe reconstruir, lamentando que Estados Unidos fue muy rápido reaccionando y ha recuperado el dinero inyectado acompañado de intereses, mientras que en Europa y España se reaccionó tarde y todavía no se sabe qué parte de las ayudas públicas se podrá recuperar.
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