Ryanair enseña sus dientes y vuelve a mostrar su disconformidad con la salida de Reino Unido de la Unión Europa. Si en el mes de abril amenazaba con suspender sus vuelos a Reino Unido durante "semanas o meses" si la premier británica Theresa May no llegaba rápidamente a un acuerdo con el bloque, ahora advierte de que podría incluso trasladar parte de su flota desde Londres a Europa continental.
La compañía, que ha publicado este lunes los resultados correspondientes a su primer trimestre fiscal (abril-junio 2017), ha puesto fecha a su ultimátum. “Si no tenemos certeza sobre las bases legales de nuestros vuelos entre Reino Unido y la Unión Europea en otoño de 2018, nos veremos obligados a cancelar vuelos y trasladar parte, o toda, nuestra flota instalada en Reino Unido a Europa continental a partir abril de 2019”, informa la compañía en su hoja de resultados.
Es decir, Ryanair empezaría a reestructurar su flota, tan solo un mes después de la firma definitiva del futuro acuerdo de asociación entre la UE y Reino Unido, previsto para el mes de marzo de 2019. “Tenemos planes de contingencia en marcha, y como siempre, nos adaptaremos a las circunstancias cambiantes en función del interés de nuestras circunstancias y accionistas”, advierte la aerolínea de bajo coste.
En el plano económico, la aerolínea irlandesa de bajo coste Ryanair va por el buen camino. Ha anunciado un beneficio de 397 millones de euros entre abril y junio, su primer trimestre fiscal, lo que supone una mejora del 55% con respecto a idéntico periodo de 2016, cuando obtuvo 256 millones de euros. Según refleja su balance, en estos tres meses sus ingresos alcanzaron los 1.910 millones de euros, logrando un incremento del 13% en relación con el mismo trimestre de 2016, cuando logró 1.687 millones. En total, Ryanair transportó a 35 millones de pasajeros, un 12% más mientras que su tarifa promedio se incrementó un 1%, hasta los 40,3 euros.
De hecho, el consejero delegado de la aerolínea, Michael O’Leary, ha valorado positivamente este incremento del 55% pero ha matizado que el resultado “está distorsionado por la ausencia de Semana Santa en el mismo periodo del año anterior”. Además, ha destacado que se ha producido un incremento de viajeros “a pesar de los eventos de inseguridad sucedidos en Londres y Manchester durante este periodo”.
Para el periodo octubre-marzo espera una bajada de tarifas en torno al 8%. Con todo ello, mantiene su expectativa de ganar alrededor de un 12% más en el conjunto del ejercicio, situando el beneficio entre 1.400 y 1.450 millones de euros, aunque “dependiendo en gran medida de las reservas de verano, de la ausencia de cualquier ataque terrorista o desarrollos negativos del 'Brexit'”.
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En su balance de resultados, la compañía también hace una mención al acuerdo de asociación firmado Air Europa para poner en marcha una ruta de largo recorrido low cost desde Madrid. Asimismo, ha recordado que a partir del mes de agosto 'empezará a volar' su acuerdo de asociación con Erasmus Student Network (red de estudiantes Erasmus) por el que se compromete a ofrecer descuentos del 15% a los jóvenes que acojan a este programa que compren sus billetes en su página por internet.
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