El Santander premia al ejecutivo que logró superar el test de estrés en EEUU

  • El consejero delegado de la financiera Scusa, Jason Kulas, sale del grupo en plena reorientación de la filial para aumentar su rentabilidad.

    La vacante la asume Scott Powell, fichado en JP Morgan en 2015 para dirigir el holding creado para reordenar su estructura conforme a la petición de la Fed.

Santander busca ahorrar 100 millones en EEUU con su retorno a la normalidad
Santander busca ahorrar 100 millones en EEUU con su retorno a la normalidad

El Santander revoluciona su cúpula en Estados Unidos. Sin que haya transcurrido aún una semana desde que la Reserva Federal (Fed) retiró el corsé que le impedía repartir dividendos sin su autorización, sale del grupo el primer ejecutivo en la financiera y refuerza con sus responsabilidades al directivo que lideró el diseño del plan de capital capaz de superar la última prueba del supervisor. La institución hoy presidida por Janet Yellen impuso tan amarga restricción como penalización por suspender, durante tres ejercicios, los test de estrés.

Transitaba el otoño de 2014 cuando el grupo perdía la capacidad para repatriar dividendos sin previo plácet del regulador. Su balance cumplía con holgura las pruebas financieras y de solvencia, pero encallaba en la gestión de riesgos y liquidez, así como en el seguimiento de reglas de cumplimiento en aspectos como el buen gobierno demandadas desde la Fed. Cumplir con dichas guías exigía una reorganización de calado en la estructura de negocio en el país, principalmente operada por la financiera Santander Consumer y una filial bancaria, y dar un vuelco por completo a su esqueleto directivo.

En 2015 fichó en JP Morgan para dirigir, desde el timón de un holding de nueva creación la remodelación societaria, a Scott Powell, cuyo mando acaba de reforzar de manera significativa. A su puesto de primer ejecutivo en la sociedad cabecera, añade el timón del Santander Consumer (Scusa) en sustitución de Jason Kulas, quien dejó el asiento en el consejo de administración de la franquicia el pasado día 25, horas después de recibir el plácet del regulador, según detalló ayer la entidad al regulador de los mercados (SEC).                            

Powell se perfila como el hombre del Santander en EEUU, aglutinando los puestos de consejero delegado en la matriz, financiera y banco. Tras su paso por JP Morgan, Citigroup y Chase & Co, la entidad subrayó su “amplia experiencia” en gestión de riesgos y en el sector del automóvil en cuya financiación se encuentra volcado Santander Consumer, después de tres décadas trabajando en dichos ámbitos.

De Jason Kulas deslizó que abandona el grupo “en busca de nuevas oportunidades", algo que algunos expertos interpretaron en EEUU como que prescindiría de sus servicios tras una etapa de claroscuros. El grupo recurrió también en su caso a la cantera de JP Morgan y le convenció para ocuparse de la dirección financiera del Santander Consumer hace casi once años. En 2013 sumó la función de presidente a escasos meses de sacar un 21% de la franquicia a bolsa -el Santander ganó 740 millones de euros colocando un 4% en aquel momento-, y en 2015 fue promovido al cargo de consejero delegado.Primer ejecutivo desde 2015

Contaba con apenas 44 años y sustituía a Thomas Dundon, el hombre con el que el Santander se había asociado para montar la franquicia con la incorporación al proyecto de su financiera al consumo. Dundon posee aún el 9,68% del Santander Consumer aunque pactó la venta al grupo y se encuentran en negociaciones actualmente para cerrar la operación.

Las suspicacias sobre su salida radican en que el reemplazo ocurre en un momento clave en la estrategia. La franquicia ha visto deteriorarse la calidad de la cartera crediticia por la vieja apuesta por el segmento subprime en la compra a plazos de automóviles, cuyo auge en impagos está pasando gruesas facturas a las financieras especializadas. En el comunicado Powell fija como prioridad "fortalecer los resultados financieros y las operaciones", mejorar los retornos para el accionista y maximizar el acuerdo rubricado por su antecesor con Chrysler.

El abandono de la competencia por volumen en favor de operaciones con mejores márgenes y apalancarse en el grupo para levantar financiación más económica figuran entre las últimas medidas instrumentadas bajo la batuta de Kulas para mejorar la rentabilidad. Pero bajo su legado hay otros episodios que originaron quebraderos de cabeza al grupo como la admisión de errores en la contabilidad de ciertas provisiones que obligaron a corregir partidas de las cuentas correspondientes a 2013, 2014 y 2015.

La financiera es el gran motor de negocio del grupo en Estados Unidos, con la mayoría de la cartera de 80.370 millones otorgados en créditos, superior a la financiación concedida en Brasil, su principal mercado. Pero el deterioro del negocio y las tachas contables han influido en un deslizamiento de la cotización de la filial a precios muy inferiores a los existentes cuando el equipo dirigido por Kulas coronó el plan de negocio en aquel 2014 que colocó una quinta parte de su capital en bolsa.

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