El Supremo reabre la pugna por Eulen tras cancelar la junta en la que se permitió la creación de Daval

EUROPA PRESS
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En concreto, esta junta, que volverá a repetirse mañana en Madrid, y ese acuerdo, anulados por el Supremo en sentencia firme, permitieron a David Álvarez la posterior creación de Daval, la sociedad instrumental de Eulen, que pertenecía en un 93,14% a David Álvarez y el resto a su hija María José, a quien designó, salvadas las legítimas, heredera universal.

De esta forma, la supresión de esa junta y sus acuerdos permite a la sociedad volver a la situación accionarial previa, de forma que, una vez repartida la herencia de David Álvarez, los cinco hijos 'díscolos' puedan alcanzar la mayoría accionarial de Eulen y el control de la compañía, según informaron a Europa Press fuentes cercanas a El Enebro.

La sentencia del Supremo anula todos los acuerdos adoptados y afecta también a las operaciones realizadas mediante esos acuerdos, como la creación de Daval, así como otras dos operaciones de autocartera llevadas a cabo a través de la supresión del derecho de adquisición preferente.

En esos momentos las acciones de Eulen estaban repartidas en el 47,55% de David Álvarez, el 3,56% de María José Álvarez y un 4,29% de Jesús David Álvarez, mientras que el resto estaba en manos de los 'díscolos' a título personal o mediante su participación de El Enebro.

Las mismas fuentes han señalado que una vez haya concluido el proceso de reparto de la herencia de David Álvarez, el 47,55% de Eulen, sus cinco hijos podrían alcanzar la mayoría accionarial de la multinacional y hacerse con el control político de la sociedad.

Dado que la herencia de David Álvarez concede a todos sus hijos la parte legítima, los hijos críticos obtendrían el 11,3% de Eulen, lo que sumado a su paquete de acciones actual les daría la mayoría accionarial en la multinacional.

Así, la mayoría accionarial de Eulen está pendiente del reparto de la herencia, cuyo albacea contador-partidor es el socio director del despacho de abogados de la propia María José Álvarez y de la propia Eulen, quien a su vez tiene el control de Daval, algo que los 'díscolos' han considerado "sorprendente".

El pasado 24 de noviembre, el Alto Tribunal emitió una sentencia en la que daba la razón a El Enebro, compañía controlada por los hijos 'críticos' de David Álvarez y propietaria de las bodegas Vega Sicilia, que había solicitado la nulidad de la junta de junio de 2011.

La petición de nulidad se fundamentaba en que el orden del día de la junta no incluía un complemento propuesto por El Enebro, que entonces contaba con el 5% del capital social.

Además, El Enebro pedía también la revocación de la autorización de compra de acciones propias adoptada en la junta del 28 de junio de 2010 y se solicitaba que se incluyera en el orden del día la modificación de los estatutos de la compañía para mantener la exigencia de una valoración de la empresa por un tercero independiente en el supuesto de compra de acciones por la propia Eulen.

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