Las ventas de Tiffany entre febrero y octubre sumaron 2.772,2 millones de dólares (2.590 millones de euros), una cifra un 4,1% inferior a la de un año antes, aunque sin contar las aperturas de tiendas realizadas durate el ejercicio bajaron un 6%.
En concreto, la facturación de la cadena joyera retrocedió un 7% en América y un 10% en Europa, mientras bajó un 4% en Asia Pacífico, con un incremento del 10% en Japón.
En el tercer trimestre del ejercicio, Tiffany obtuvo un beneficio neto de 95,1 millones de dólares (89 millones de euros), un 4,5% más que un año antes, mientas su cifra de negocio creció un 1,2%, hasta 949,3 millones de dólares (887 millones de euros).
Al cierre de su tercer trimestre, la compañía estadounidense contaba con un total de 313 tiendas en todo el mundo, incluyendo 125 en América; 85 en Asia Pacífico; 55 en Japón; 43 en Europa y 5 en Emiratos Arabes Unidos, frente a las 305 tiendas del año pasado.
El consejero delegado de la firma, Frederic Cumenal, expresó su confianza por los "signos de mejoría de las ventas", aunque reconoció la necesidad de contar "más datos positivos" antes de hablar de un punto de inflexión.
"A largo plazo, nuestro objetivo es mejorar la rentabilidad y la productividad a través del crecimiento de las ventas, la prudencia en el gasto y la gestión de inventarios, además de fortalecer nuestra posición competitiva entre las marcas de lujo", añadió.
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