Tillerson se recusa para no participar en las decisiones sobre el oleoducto Keystone XL

  • El secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, se ha recusado a sí mismo para inhibirse en temas relacionados con la solicitud de la empresa TransCanada de un permiso para participar en el programa del oleoducto Keystone Xl, según ha informado su departamento este jueves en una carta remitida al grupo ecologista Greenpeace.
Reuters/EP

"No ha trabajado en este tema en el Departamento de Estado y no tendrá ningún papel en las deliberaciones o la decisión última sobre la solicitud de TransCanada", ha asegurado en la misiva Katherine McManus, la asesora legal adjunta del Departamento de Estado.

La carta de McManus llega en respuesta a la misiva remitida por Greenpeace a responsables del Departamento de Estado y de la Oficina para la Ética del Gobierno el miércoles, en la que reclamaba que Tillerson se recusara para no adoptar decisiones en el proyecto de Keystone XL por haber sido el consejero delegado de la empresa Exxon Mobil.

Greenpeace argumentaba en su escrito que Exxon Mobil se beneficiará de la aprobación de la construcción de este oleoducto porque tiene inversiones en territorios canadienses con petróleo. McManus ha contado ahora en su carta que Tillerson se recusó a sí mismo en febrero.

TransCanada ha estado intentando durante más de cinco años construir un oleoducto de unos 1.897 kilómetros hasta que el proyecto fue rechazado en 2015 por el anterior presidente del país, Barack Obama. TransCanada volvió a remitir su solicitud para construir el oleoducto en enero, tras la llegada a la Casa Blanca del nuevo presidente, Donald Trump.

El oleoducto tiene como objetivo conectar las redes de oleoductos existentes en Canadá y Estados Unidos para llevar crudo de Alberta y Dakota del Norte a las refinerías de Illinois y, desde ahí, trasladarlo al Golfo de México.

Exxon tiene la mayoría de las acciones en la empresa Imperial Oil, con sede en Alberta y que opera el proyecto petrolero Keral, en el norte de este territorio canadiense. "Exxon Mobil podría beneficiarse de la aprobación del oleoducto si tiene contratos concretos o acuerdos con TransCanada para transportar su producción canadiense o para recibir esos envíos en sus refinerías de Estados Unidos", relató Greenpeace en su carta al Departamento de Estado.

Tillerson escribió en enero una carta a McManus en la que le señalaba que, durante el año posterior a su salida de Exxon, "no participará personalmente ni sustancialmente" en ningún tema concreto que afecte a las partes específicas en las que "está parcial o totalmente representada Exxon Mobil", "salvo" que "primero" se le "autorice a participar".

En este sentido, aseguró que se recusará a sí mismo "caso por caso" para no participar en ningún tema concreto" en los que él determine que "una persona razonable con conocimiento de hechos importantes pueda cuestionar" su "imparcialidad" en el tema.

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