Trump niega en Miami vínculos con Rusia en polémica sobre filtración de emails

El candidato republicano Donald Trump dijo el miércoles que no tiene "nada que ver con Rusia", en respuesta a la supuesta influencia de Moscú en la campaña presidencial estadounidense a favor del magnate inmobiliario.

"No tengo nada que ver con Rusia", dijo Trump en una conferencia de prensa en Miami. El presidente ruso Vladimir Putin "dijo una cosa agradable de mí, dijo que soy un genio, pero nunca lo conocí".

Este miércoles, el Kremlin negó cualquier injerencia en la campaña electoral, después de que el presidente Barack Obama dijera en una entrevista televisiva que era "posible" que Rusia estuviera detrás de la filtración de miles de correos electrónicos que puso en apuros al Partido Demócrata.

Estos correos, divulgados el viernes por Wikileaks, pusieron en evidencia que varios responsables del Partido Demócrata intentaron menoscabar la campaña de Bernie Sanders, contrincante de Hillary Clinton en las primarias.

Expertos en seguridad informática contratados por la campaña de Clinton dieron a entender que Rusia era la responsable de la filtración y estimaron que con ello el país asiático pretendía favorecer a Donald Trump.

El miércoles, Trump aseguró que su única vinculación con Rusia ocurrió cuando vendió una casa por 100 millones de dólares a un ruso en Palm Beach, Florida.

El martes al anochecer, frente a la entrada del Trump National Doral golf resort -una de las tantas propiedades del magnate-, treinta personas de agrupaciones hispanas se manifestaron en contra de la presencia del candidato en la ciudad.

"Me ha estado yendo muy bien con la comunidad hispana. Las encuestas están subiendo", dijo Trump.

El magnate inmobiliario, quien insistió además en que no tiene ninguna inversión en Rusia, propuso aliarse a ese país en la lucha contra el grupo Estado Islámico y criticó el eventual ingreso de refugiados.

"No tenemos idea de quiénes son, de dónde vienen, de cuáles son sus documentos. Esto sólo puede empeorar", aseguró el candidato, poniendo el ejemplo del degüello el martes de un sacerdote en Saint-Etienne-du-Rouvray, en el noroeste de Francia.

"Francia ya no es Francia. No les gustará que yo diga esto, pero miren lo que sucedió en Niza". El 14 de julio, 84 personas murieron arrolladas por un camión en un brutal ataque de un islamista radical.

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