"Necesitamos permanecer unidos a 27, sólo entonces seremos capaces de concluir las negociaciones, lo que significa que nuestra unidad es también en interés de Reino Unido", ha declarado Tusk a la prensa en Bruselas, a su llegada a la cumbre extraordinaria en la que el bloque adoptará sus 'líneas rojas' para el 'Brexit'.
La Unión Europea mantiene la puerta cerrada a negociar en paralelo el marco de las futuras relaciones con Reino Unido, pero sí han apuntado la posibilidad de iniciar la reflexión sobre la forma que quieren darle a esa relación una vez que se hayan resuelto las cuestiones que más preocupan a los 27.
"Todos queremos una relación estrecha y fuerte con Reino Unido, no hay ninguna duda de ello", ha apuntado Tusk, para después recalcar que antes de abordar ese asunto es necesario "resolver el pasado".
Las conversaciones de divorcio serán tratadas con "genuino cuidado, pero con firmeza", ha explicado el presidente del Consejo, porque es "la única manera" de avanzar.
Los derechos de los ciudadanos europeos y sus familias más afectados por la salida de Reino Unido, "a ambos lados", es la prioridad primera de la UE y por ello los 27 esperan obtener "garantías sólidas" de que se respeterán.
A este respecto, Tusk ya ha avanzado que la Comisión Europea, que negociará el 'Brexit' en nombre del bloque y a través del excomisario Michel Barnier, cuenta con una lista "detallada y precisa" de cuáles son los derechos de los cerca de 3 millones de ciudadanos comunitarios que residen en Reino Unido.
El presidente del Consejo europeo ha apuntado la unidad y apoyo de los Estados miembros y del resto de instituciones europeas a su propuesta de directrices negociadoras. "El algo único", ha bromeado, "pero confío en que se mantenga".
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