La UE escenifica este sábado en Roma su compromiso de unidad pero con avances a distinta velocidad

  • La Unión Europea celebra este sábado sus 60 años con una ceremonia en Roma con la que quiere escenificar la "unidad" y fortaleza de un proyecto de futuro, pese a que lo hará ya a Veintisiete --Reino Unido no participa en los festejos-- y con el debate centrado en el modo de avanzar en grupo reducido y a distintas velocidades para evitar que unos países frenen a otros en la integración europea.
de la enviada especial de EUROPA PRESS Laura García Martínez

"Estamos decididos a hacer una Europa más fuerte y con mayor capacidad de aguante, a través de una aún mayor unidad y solidaridad entre nosotros", dice el último borrador de la Declaración de Roma, al que ha tenido acceso Europa Press.

La Declaración que respaldarán los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea reflejará la perspectiva histórica de la comunidad europea y los logros de paz y defensa del Estado de derecho conseguidos en las seis décadas pasadas y presentará también una imagen de la actualidad y de los retos que afrontar tras la salida definitiva de Reino Unido.

La próxima década deberá servir, según el compromiso de los líderes, para construir una Unión Europea más segura, más próspera, con una dimensión social reforzada y con mayor peso en el plano internacional.

Los Estados miembros llevan meses trabajando en un texto breve que se ha negociado de manera "pacífica", según fuentes diplomáticas, que señalan así el consenso generalizado con un futuro en común.

El objetivo de privilegiar una cooperación a distintas velocidades para que los menos implicados no lastren los pasos del resto --como defienden sobre todo Alemania, Francia y los países del Benelux--, ha centrado los debates, aunque está por ver cuál es el lenguaje finalmente elegido para presentarlo como un mensaje "positivo, abierto e inclusivo" y no exclusivo.

Algunas delegaciones ven con recelo que se abogue por avanzar unidos "cuando sea posible" y se trabaja en una fórmula que deje claro que el punto de partida será el dar pasos en común, con la puerta abierta a una "cooperación reforzada" si es necesario.

España, partidaria de que el proyecto integrador avance en bloque, se ha sumado recientemente a la mayoría que contempla las distintas velocidades como un escenario viable, siempre que sea dentro del marco que ya ofrecen los Tratados de la UE.

En la atmósfera de celebración que los jefes de Estado y de Gobierno europeos quieren trasladar este sábado desde Roma, Polonia y Grecia han amagado con boicotear la cita negándose a firmar la Declaración que conmemora los 60 años de la Unión Europea y reafirma el compromiso a futuro.

Con todo, los europeos no creen que estos dos países se distancien finalmente de la Declaración de Roma, ya que sus reservas tienen que ver con cuestiones políticas ajenas a esta cita y creen que estaría "mal escogido" provocar una crisis en este escenario.

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, que reclama un mayor respaldo de sus acreedores europeos frente al Fondo Monetario Internacional (FMI), ha matizado antes de viajar a Roma que se sumará al texto de la Unión Europea.

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, le ha dado por carta garantías de que el "acervo social comunitario" se aplica igualmente a Grecia como al resto de Estados miembros.

Además de los actos protocolarios previstos por las autoridades para festejar el 60 aniversario de los Tratados, la ciudad de Roma será también el escenario de una "marcha por la Unión Europea" en la que están llamados a participar miles de representantes de la sociedad para mostrar su respaldo al proyecto europeo.

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