"El proyecto debe tener la misión de la reducción contundente de la contaminación atmosférica y acústica, y una mejora de las condiciones de vida del entorno de la avenida", ha defendido en un comunicado la plataforma, que incluye asociaciones de vecinos y de padres y madres, entre otras entidades.
Piden que la reforma sea "participada activamente" y que implique una disminución significativa del tránsito privado, que no debe representar una redistribución del tráfico por los barrios del entorno, sino que abogue por un cambio en el modelo de movilidad que fomente el uso de transporte público y las bicicletas.
La plataforma defiende que el proyecto debe fomentar el comercio local de proximidad, facilitando el paso de los peatones de un lado al otro de la avenida, con el objetivo también de promover la convivencia entre las personas, partiendo de una "clara visión de conexión transversal" entre ambos lados.
"Queremos demostrar que es posible recuperar el espacio urbano", han defendido las entidades, que han avanzado que celebrarán el 17 de junio una jornada festiva, que incluirá el debate con representantes de diversos grupos municipales.
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