España, a la cola del ranking de bienestar financiero

  • Los españoles son los europeos más pesismistas respecto a su situación financiera, según el estudio anuales que realiza la gestora de fondo Janus Capital. ¿Sus conclusiones? Un 55% de los españoles considera que su situación económica es peor que hace un año y un 32% cree que empeorará aún más en 2011.
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La gestora de fondos estadounidense Janus Capital ha publicado la Segunda Encuesta sobre las Economías Domésticas en Europa, con una triste conclusión: predomina el sentimiento pesimista, ya que los consumidores prevén un empeoramiento de la situación económica.

Este resultado contrasta con el incipiente optimismo que se respiraba el año pasado, cuando los consumidores creían haber dejado atrás lo peor de la crisis crediticia. Sin embargo, la lenta salida de la recesión, particularmente en el sur de Europa, ha echado por tierra estas esperanzas. Y, entre los más pesimistas, destacan los españoles.

El deterioro en la confianza financiera se refleja en los Indicadores de Bienestar Financiero (IFW) que Janus Capital ha incorporado a la edición de este año y que clasifican los países puntuando sus actitudes respecto a los siguiente parámetros: seguridad financiera, ahorro y patrimonio, jubilación, acceso al crédito y bienes inmuebles.

Según estos criterios, los Países Bajos ocupan el primer lugar del ranking, con una puntuación de +45 puntos, seguido por Alemania, Reino Unido, Francia e Italia, mientras que España se sitúa en el último puesto con -50 puntos.

Además, existe una tendencia bajista del bienestar financiero, que ha disminuido en casi todos los países encuestados, excepto en Alemania. Francia ha sufrido la caída más grande (23 puntos), debido, en parte, al efecto del drástico programa de reformas económicas y sociales de Sarkozy, que también incluye un posible aumento en la edad de jubilación.

La encuesta refleja también que las expectativas de la mayoría de los europeos para el próximo año han empeorado, lo que se traduce en un claro aumento del pesimismo en todos los parámetros: seguridad financiera, ahorro y patrimonio, jubilación, acceso al crédito y bienes inmuebles.

Pesimismo

Actualmente, un 28% de los hogares europeos espera que su situación empeore el próximo año, en comparación con el 24% registrado en 2009. En el caso de España el porcentaje de encuestados que opina que su situación empeorará en 2011 asciende al 32%.

Por otra parte, más de la mitad de los hogares españoles (55%) considera que su situación financiera es peor que la de hace un año, mientras que en Alemania y los Países Bajos, sólo el 29% y el 28% de los encuestados, respectivamente, piensa de esta manera.

Respecto a los factores que inciden en la seguridad financiera, la inflación sigue siendo la mayor preocupación de los consumidores europeos (37%), seguida de los temores sobre una subida en la tasa de desempleo (19%), una caída de los ingresos (15%) y un aumento de los impuestos (15%).

Ahorro y patrimonio

Un 16% de los encuestados europeos respondió que sus ingresos no han sido suficientes para cubrir sus gastos actuales y han tenido que solicitar préstamos.

Asimismo, casi la mitad de los encuestados (49%) afirma que apenas puede cubrir sus gastos y no tiene capacidad de ahorro, frente al 32% que logra ahorrar dinero. La aversión al riesgo es endémica en toda Europa.

Jubilación

Las malas noticias también se extienden a los planes de jubilación, ya que la mayoría de los europeos mantienen sus expectativas de jubilarse a una edad media de 63 años, y sin embargo no han llevado a cabo las previsiones financieras adecuadas.


Un 61% de los encuestados europeos cree que no está ahorrando lo suficiente para su jubilación. En el caso de España este porcentaje aumenta hasta el 71%.

A pesar de las reformas económicas implementadas en varios países europeos, las generaciones más jóvenes parecen no haber aceptado la posibilidad de que quizá deban trabajar hasta una edad más avanzada que sus padres.

Acceso al crédito

Más de un tercio de los encuestados (37%) indicó tener préstamos en tarjetas de crédito y/o préstamos sin garantía (sin incluir hipotecas). Sin embargo, esta cifra es inferior a la del año pasado, lo que indica que los europeos en su conjunto han intentado disminuir sus niveles de deuda durante el último año.

No obstante, entre los que poseen préstamos, un 30% cree que su endeudamiento es demasiado elevado en relación con sus ingresos, mientras que un 22% presenta problemas para afrontar sus deudas.


Los hogares españoles son los que se encuentran bajo mayor presión, ya que un 43% presenta dificultades para cumplir con las obligaciones de sus préstamos. En el otro extremo, sólo un 3% de los encuestados de los Países Bajos afirma tener problemas para pagar sus préstamos y sólo el 7% considera que su deuda es muy alta.

Las condiciones del préstamo y el acceso al crédito son extremadamente dispares entre los distintos países europeos. España es uno de los países en los que parece más difícil obtener crédito.


Un 83% de los encuestados afirmó que le resultaba “difícil” o “muy difícil” obtener un préstamo en este país, si bien esto supone una leve mejoría con respecto al 87% que se registró el año pasado.

En cambio, en Alemania, el 41% de los encuestados considera que es fácil acceder a un préstamo, frente al 38% que piensa lo contrario. Estos contrastes sugieren que podría mantenerse la disparidad de la recuperación económica en toda Europa.

Bienes inmuebles

La actitud hacia los bienes inmuebles refleja un poco de esperanza en el horizonte financiero. Casi la mitad de los consumidores europeos (41%) espera que los precios de los inmuebles suban en los próximos 12 meses. En el caso de España, este porcentaje se sitúa en un 26%.

El 44% de los europeos cree que se trata de un buen momento para adquirir bienes inmuebles, aunque esta cifra es muy inferior al 54% del año pasado, lo que pone de manifiesto la volatilidad del mercado inmobiliario en los últimos meses.


David Bowers, Director de Absolute Strategy Research y uno de los autores del informe de Janus Capital Group afirma: “Según la encuesta de este año, los consumidores europeos parecen haber perdido el optimismo con respecto a una rápida recuperación económica. En vez de mostrar la recuperación general que se esperaba, las economías domésticas en Europa siguen una tendencia cada vez más divergente”.


Ric Van Weelden, responsable de negocios europeos de Janus Capital Group, explica: “El contraste entre la prosperidad relativa de los estados del norte de Europa en comparación con la de sus vecinos del sur, fortalece aún más la posibilidad de una recuperación dispar, y los consumidores en toda Europa se muestran más pesimistas que nunca respecto a sus perspectivas inmediatas. A pesar de esto, los consumidores están mucho más preocupados por la inflación que por el desempleo o la caída de los ingresos”.

Janus Capital ha elaborado el estudio con el reputado estratega financiero David Bowers, y en el que han participado más de 6.000 adultos europeos de Reino Unido, Francia, Alemania, Países Bajos, España e Italia.

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