A la sombra del sol que más endeuda

  • "Aún me acuerdo de cuando me metí en esto porque nos han engañado", denuncia Custodio Buil, un antiguo ganadero oscense de 68 años que vendió sus vacas para instalar en sus tierras una planta de energía solar fotovoltaica, a través de la campaña "El sol puede ser suyo", impulsada por el Gobierno en 2005.

Enrique Delgado Sanz

Madrid, 13 jul.- "Aún me acuerdo de cuando me metí en esto porque nos han engañado", denuncia Custodio Buil, un antiguo ganadero oscense de 68 años que vendió sus vacas para instalar en sus tierras una planta de energía solar fotovoltaica, a través de la campaña "El sol puede ser suyo", impulsada por el Gobierno en 2005.

Y es que Buil es uno de los 62.000 propietarios de centrales de este tipo, según los datos ofrecidos por la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (ANPIER), afectados por la derogación -en julio de 2013- del Real Decreto-ley 661/2007, lo que provocó la movilización del pasado 21 de junio, cuando miles de asociados protestaron frente al Ministerio de Industria, Energía y Turismo.

El primer dictado (661/2007), de cuño socialista, establecía que la producción renovable cobraría el precio de mercado más una prima adicional; mientras que uno posterior (9/2013), rubricado por el Partido Popular, establece una rentabilidad que considera "razonable" para la vida útil de la planta.

Según los datos que maneja el Gobierno, la retribución de la tecnología solar fotovoltaica -que supone el 2 % de la producción nacional- se ha reducido en un 13,24 % con esta normativa, un recorte al que habría que añadir el resto de recortes adoptados desde 2010.

Cambia el marco legal, calificado por todos los afectados consultados por Efe como "muy perjudicial", pero cada acuerdo particular con el banco sigue siendo el mismo, pese a que son muchos los que, con la coyuntura económica actual y el cambio normativo, no pueden hacer frente a aquello que se firmó entonces.

Ante esto, la solución más usual es refinanciar el préstamo con la entidad bancaria para intentar salvar la explotación -y con ella todas las posesiones que la avalaron- a intereses más altos que complican la amortización y el pago.

Más de 750.000 euros de inversión, la mayoría de ellos prestados por un banco, tienen la culpa de los dolores de cabeza de Buil, quien no se explica cómo una situación idílica ha degenerado en apenas cinco años -puesto que montó sus paneles solares allá por 2008- hasta convertirse en un calvario.

"Al instalar los paneles me metí en una inversión grande, pero salían las cuentas, no para hacerme rico pero sí para vivir", explica el antiguo ganadero, que pensó reinvertir su patrimonio laboral y personal en la explotación de energías renovables puesto que, como él lamenta, "en la granja ya no se llegaba a hacer todas las labores".

Alguien podrá pensar "bien les está a estos lo que les está pasando, por especuladores", ya que el programa "El sol puede ser suyo" proclamaba entre sus bondades una rentabilidad de hasta el 15 % -mucho mejor que cualquier plan de pensiones- pero el ejemplo de José Luis Muñoz, un técnico agrícola de 63 años, pone en duda este argumento.

Junto a otros 419 socios, Muñoz decidió montar una cooperativa con 420 placas solares en Lorca (Murcia) para, como él mismo ha explicado a Efe, "conseguir una pensión de jubilación más digna".

Muñoz, que es autónomo, pagó 90.000 euros por la placa solar que le correspondía, una cifra bastante elevada teniendo en cuenta que el murciano confiesa declarar un sueldo "modesto".

"Si me quitan 300 euros de ingresos me parten por la cintura, porque para nada me sobran", exclama -muy gráfico- Muñoz, al que le "salían las cuentas" cuando su huerto, con primas incluidas, suponía unos ingresos de otros "800 euros", según confiesa.

Tras todos los cambios legales, espera llegar a cobrar unos 500 euros, pero ahora, con este beneficio también tendrá que responder a las nuevas condiciones de su deuda bancaria, con más intereses tras estar obligado a refinanciarla.

José Manuel Soria, ministro de Industria, Energía y Turismo, sin embargo, ha sostenido en sede parlamentaria que "no hay una sola inversión a la que se le garantice por ley una rentabilidad del 7,5 %", aunque Miguel Ángel Martínez-Aroca, presidente de ANPIER, no ve la situación tan ideal.

"La normativa jurídica es una trampa, es malévola", suscribe a Efe el presidente, quien denuncia que actualmente son miles de personas las que se encuentran atrapadas en una inversión "diabólica" en la que ahora "no hay rentabilidad".

Precisamente falta de rentabilidad es algo que nadie esperaba, como explica Muñoz: "Si hubiera la mínima duda de que nos iba a pasar esto, no nos metemos, porque somos gente humilde".

Sin embargo, la realidad es que ahora, años después de invertir en renovables para "contribuir al desarrollo sostenible de la comunidad" -como reza el folleto informativo de la campaña-, José Luis Muñoz no sabe si vivirá para disfrutar los beneficios de su placa fotovoltaica, mientras que Custodio Buil tiene deudas en lugar de vacas lecheras.

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