José Luis Ábalos, ministro de Fomento, tiene claro que el caos que se produjo en Rodalies hace solo unos meses no puede volver a ocurrir. Por ello, el titular de la cartera ha decidido firmar unas inversiones de 650 millones de euros para la red de cercanías de Cataluña, casi un tercio de la cuantía total en materia de Fomento de la región. Las cifras no dejan lugar a dudas: no quieren volver a verse en medio de un problema con este medio de transporte.
De acuerdo con los números de la Generalitat de Cataluña -que se han consensuado en Madrid durante los últimos años-, faltarían alrededor de 5.000 millones de euros de inversión para esta infraestructura. El Ministerio de Fomento sabe de estas carencias que han sido manifestadas en varias ocasiones por el propio Ábalos y trata de atajarlas y "reparar" los daños anteriores con esta primera inversión de 650 millones.
Pero al contextualizar las cifras, llaman aún más la atención. Del montante total de inversiones dedicadas a cercanías en todo el territorio nacional, el 48% le corresponde a Cataluña, un guiño más del Ejecutivo socialista a la Generalitat. Pese a ello, el propio Ábalos ha destacado que todo aquello que integra estos presupuestos busca equilibrar el peso entre diferentes territorios. "Se trata de inversiones equilibradas que contribuyan al crecimiento económico del país", afirma que, de este modo, busca "beneficiar a la mayoría social de nuestro país".
Pero lo cierto es que estas inversiones son necesarias tal y como señalan varios informes de ambas caras de la moneda. Desde 2013 -momento en que el por aquel momento ministerio de Ana Pastor aceptó un informe catalán como suyo en el que se detallaban las prioridades de Cataluña en materia de transportes- las negociaciones para seguir invirtiendo se han sucedido, pero solo una pequeña parte de ellas ha llegado a buen puerto. En total, más de 5.000 millones de euros en inversiones que no se han desarrollado y de los que todavía quedan pendientes más de 4.500, según diversas fuentes consultadas por La Información.
La red catalana de cercanías sufre constantes retrasos y problemas como consecuencia de su antigüedad a la que se suma una falta de mantenimiento, tal y como denuncian cada días sus usuarios. Las principales razones son, de acuerdo con varios estudios, un desvío constante de fondos a la construcción de las líneas de la alta velocidad. De este modo, los damnificados señalan que la culpa reside en "la concepción radial de las infraestructuras" de nuestro país. "No se puede descuidar el tren que cogen cada día miles de estudiantes y trabajadores de toda Cataluña", señalan.
Confirman un cambio de rumbo
Estos presupuestos de Fomento que ahora se presentan vienen a confirmar lo que se lleva anunciando meses: un cambio de rumbo total en la estrategia del Ejecutivo sobre la política de transporte en general y de ferrocarriles en particular. De este modo, el ministerio ha reducido la partida dedicada a la inversión en construcción de líneas de Alta Velocidad (AVE) por primera vez en más de una década.
Por el contrario, aumenta en hasta el 160% las inversiones que destina al mantenimiento de las líneas de tren convencional, como son las de cercanías y en las que se encuadra la propia de Rodalies de Catalunya. José Luis Ábalos ha enmarcado este cambio de tendencia en la evolución de las dos partidas de inversión en la "reorientación" que pretende dar a la política del Departamento, "hasta ahora centrada en la Alta Velocidad".
En total, los presupuestos para el conjunto del departamento suponen una inversión para 2019 de 9.973 millones de euros. Estas cifras muestran un alza con respecto a las del año anterior de hasta el 26,6%, constando así la mejora en las partidas que anunciaron durante el periodo previo a la redacción de los presupuestos.
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